Mis cuentitos

Relatos para niños

“Debe” y “haber”

Cierto día, una madre recibió de su hijo de nueve años de edad esta cuenta:

«Mamá debe a Santiago:

Por haber lavado los platos: 15 $

Por haberme portado bien en clase: 20 $

Por haber barrido la cocina: 10 $

Por haber paseado a mi hermanito: 15 $

Total: 60 $»

 

Al día siguiente, Santiago encontró a su vez, además de los 60 $, esta cuenta:

«Santiago debe mamá:

Por haber recibido buena ropa para el invierno: nada

Por sus libros de estudio: nada

Por el amor con el cual lo ha rodeado desde hace nuevo años: nada

Total: nada»

 

¡Cuántas quejas y reclamos como los de ese niño se hacen hoy en el mundo! «Si hubiera Dios, me daría tal cosa, me evitaría tal dificultad…» Así habla la gente a menudo. Olvidamos que él nos amó y dio a su Hijo para salvarnos y darnos la vida eterna; además, nos ha dado todo lo que tenemos. Si olvidamos a Dios, quien nos creó, y hacemos todo sin acordarnos de él, si no pensamos en darle gracias, somos culpables de una ingratitud más grande que la del niño de nuestra historia.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna
(Juan 3:16).