Jade preciosa
La pequeña china
Jade Preciosa era una hermosa jovencita china. Su pequeña figura reflejaba el color delicado del marfil. Sus ojos oblicuos parecían bayas negras, y sus cabellos lisos, igualmente negros, brillaban, porque habían sido cuidadosamente peinados con aceite. Llevaba vestidos limpios, aunque remendados, como los de los otros cuatro niños que la acompañaban. Ella misma los había lavado y remendado. Su madre estaba muy feliz de poder contar con la ayuda de una hija tan juiciosa.
Mis cuentitos
Relatos para niños
Esta es una recopilación y adaptación de narraciones para niños. Tiene el propósito de ayudarles a conocer algo de Dios, el Padre y el Hijo. No tiene la pretensión de ser un manual de instrucción religiosa ni un compendio de moral cristiana. Tampoco sustituye el inmenso valor de la lectura de la Palabra de Dios ni la acción de quienes tienen la responsabilidad de guiar a los niños para que conozcan a Dios y al Señor Jesucristo.
Un visitante muy especial
Guillermo llegó a casa muy sobresaltado. Era un domingo, cerca del mediodía. –¡Mamá!, ¡mamá! –gritó el niño mientras entraba con gran estrépito en la cocina. –¡Mamá!, ¿llamaron a la puerta esta mañana? –¿Qué quieres decir, hijo mío? –preguntó la señora Peña, que estaba ocupada preparando el almuerzo. –Quería saber si alguien llamó hoy a la puerta.
¿Quién es mi prójimo?
Eran pasadas las tres y media cuando Daniel bajó corriendo por la escalera de su casa. Mejor dicho, no resistió la tentación de deslizarse por la barandilla; así que llegó en un instante. En el portal le esperaba Felipe, con un libro debajo del brazo. Tras un breve saludo, echaron a andar a buen paso.