Mis cuentitos

Relatos para niños

Algunas palabras

A los adultos

Esta es una recopilación y adaptación de narraciones para niños. Tiene el propósito de ayudarles a conocer algo de Dios, el Padre y el Hijo. No tiene la pretensión de ser un manual de instrucción religiosa ni un compendio de moral cristiana. Tampoco sustituye el inmenso valor de la lectura de la Palabra de Dios ni la acción de quienes tienen la responsabilidad de guiar a los niños para que conozcan a Dios y al Señor Jesucristo.

Cuando emprendimos esta tarea conocíamos las dificultades que ella nos depararía. Entre otras, ¿cómo lograr que el argumento, la enseñanza y el lenguaje fuesen adecuados a pequeños cuya capacidad de comprensión y cuyos gustos varían mucho pese a la poca diferencia de edad? Sabemos que ello es prácticamente imposible. Por eso contamos con la insustituible colaboración de los mayores. Si la audiencia está compuesta por niños que aún no se bastan a sí mismos para leer y comprender, la persona que narre podrá optar entre ir aclarando los términos e ideas, a medida que lee, o bien relatar con palabras propias y las acotaciones convenientes.

Recomendamos que el trozo bíblico posterior a cada narración sea comentado e incluso complementado con la lectura de la porción de donde fue extraído.

A los niños

¡Un barco está en peligro! A la derecha e izquierda del canal de navegación hay bancos de arena escondidos bajo el agua a poca profundidad. Cuando una nave choca con esos bancos y queda como clavada en ellos, corre el peligro de ser destrozada por las olas que levanta la tempestad.

Todo va bien si la nave es guiada por un «práctico» (piloto que sabe dónde están los bancos de arena). Él la lleva a buen puerto.

***

¡Un niño está en peligro! Autos y motocicletas pasan a toda velocidad. De repente se oye el chirrido de frenos. ¿Un niño fue atropellado? No, felizmente un agente de policía está allí. Conoce el reglamento de tránsito. Sabe qué hacer. Espera a los niños que salen de la escuela, detiene el tránsito y los hace cruzar la calzada sin ningún peligro.

***

¡Tú estás en peligro! No es un banco de arena lo que te amenaza. Tampoco lo es el tránsito. Es un enemigo mucho más grande: el diablo, el enemigo de Dios y de los hombres. Se esconde y espera el momento oportuno para atacarte. No lo ves, pero él te empuja para que hagas cosas malas y peques. Quiere llevarte con él a la perdición.

Este libro habla del mejor Guía: el Señor Jesús, el Hijo de Dios quien bajó del cielo a la tierra. Murió en la cruz. Pero resucitó, y ahora vive en el cielo, junto a Dios, el Padre. Él quiere ayudarte, desea ser tu guía. Si confías en él, te ayudará a través de todos los peligros de la vida. Te señalará el buen camino, el camino de la felicidad y te guiará hasta que llegues a la casa de Dios, al cielo.