¡Amén!
Nunca vamos a poder orar públicamente si no aprendemos a orar privadamente. Necesitamos del ejercicio personal, de la experiencia de largas oraciones elevadas en el lugar secreto, de manera que estemos ejercitados para dirigir la oración pública con inteligencia y con fervor para que los demás puedan decir amén.
¡Hoy, Señor, hoy!
Viajaba en la Suiza. Pero no contento con las atracciones turísticas más comunes, se fue solo en busca de paisajes encantadores y curiosidad interesantes más allá de las rutas normales. Y no se desilusionó.
¡Magnifico Salvador!
En Marcos 11, de los versículos 1 al 12, se nos narra la entrada de Jesús en Jerusalén. El profeta Zacarías había profetizado sobre este acontecimiento: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zacarías 9:9).
¿A dónde va usted?
Nuestro tiempo en la tierra es corto. Cada año que termina, cada puesta del sol, cada tic, tac del reloj acortan nuestros días en la tierra y nos llevan pronto, silenciosamente y con seguridad hacia la eternidad. Pronto vendrá el momento que termina nuestras vidas en la tierra y comienza o un cántico en el cielo o los llantos en el infierno.
¿A quién anunciamos la muerte del Señor, según 1 Corintios 11:26?
1 Crónicas 11:26
A toda la creación, o sea a todo ser inteligente. Es decir, a los hombres, ángeles, Satanás y sus demonios. No lo hacemos meramente por palabras, sino más bien por el hecho del partimiento del pan.
¿Cómo debemos confesar nuestros pecados?
Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).
¿Cómo he de imaginarme el “Milenio”?
El milenio es caracterizado especialmente por el hecho de que Cristo como Rey y Mesías morará sobre esta tierra, en medio del renovado pueblo de Israel y en medio de la creación renovada.
¿Cómo se debe entender Levítico 13:13 donde leemos: “Y si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio”?
La respuesta seguramente no es fácil. De todos modos, parece que el significado espiritual tiene suma importancia.
¿Cómo se entiende Génesis 4:16-17: “Caín edifico una ciudad”?
Génesis 4:16-17
Debemos tener en cuenta que la familia de Caín se multiplicó muy pronto. “Cuidad” seguramente significa más bien una población permanente, en contraste a la vida nómada.
¿Conoce usted a Jesús?
¿Conoce usted personalmente a Jesús, el Hijo de Dios? El vino en medio de los hombres para hacerles todo el bien posible y encontró de su parte el menosprecio, el odio, hasta finalmente ser clavado en la cruz. Pero resucitó, está vivo y busca el contacto con usted.
¿Cristo murió por nuestras enfermedades?
Isaías 53
En la profecía de Isaías, capítulo 53, leemos en los versículos 4 y 5 las siguientes palabras, referentes al Señor Jesucristo: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
¿Cuál es el significado de la parábola de las diez vírgenes?
Mateo 25:1-13
Aunque muchos afirmen que se trata de judíos, tenemos que decir que tenemos que ver en las diez vírgenes la cristiandad. Si se tratase de Israel, sin duda serían doce vírgenes, lo que correspondería a las doce tribus de Israel.
¿Cuál es la diferencia entre las dos expresiones “reconciliación” y “propiciación”?
En primer lugar, quisiera decir que no es Dios el que tuvo que ser reconciliado, como por desgracia algunos lo enseñan equivocadamente. Cristo ha consumado la obra grande de la reconciliación, y en virtud de esta obra nos llevó a la presencia de Dios como tales que ahora estamos reconciliados con Dios.
¿Cuál es la esperanza de los hijos de Dios?
La gloriosa esperanza de la Iglesia del Señor es la que su bendito Señor volverá, para llevar a los Suyos a la Casa del Padre, como él lo ha prometido personalmente (Juan 14:3). Dentro de poco tiempo él vendrá “con voz de mando”, o sea con Su voz vivificante, la cual resucitará también a “los que duermen”, para que estén con él.
¿Es posible que en la presente dispensación un creyente sea de Cristo y no tenga el Espíritu de él?
En la dispensación actual no es posible ser de Cristo y no tener el Espíritu de él. “Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él” (Romanos 8:9).
¿Hay que distinguir entre el “reino” y la “Iglesia”?
Ciertamente, y creo que la diferencia es importante. El “reino” abarca la futura manifestación del poder y de la autoridad del Señor, ante todo en sus relaciones con Israel y con la creación (1 Corintios 15:24; 2 Pedro 1:16-17; Salmo 145). Sin embargo, la “Iglesia” abarca a todos los que se salvan en la actualidad.
¿Podemos estar seguros de ir al cielo si morimos?
Muchos creyentes en el día de hoy no están seguros de ir al cielo si mueren. Están confiando en el mismo Salvador en que Pablo confió. ¿Estaba el seguro de ir al cielo cuando muriera?
¿Podría usted darme una breve comparación de las dos venidas del Señor?
La clave para entender estas dos venidas la encontramos en 1 Tesalonicenses 4:17 y en Zacarías 14:4. En la primera porción tenemos una clara presentación de la venida del Señor para los suyos. En cambio, la segunda nos muestra su aparecimiento sobre el monte de los Olivos, y allí vendrá con los suyos.
¿Podría usted darme una definición de los dos términos “pecado” y “pecados”?
Los “pecados” son lo que hayamos hecho, el “pecado” es lo que somos. Cristo murió por nuestros “pecados”, y yo he muerto al “pecado” en Cristo. Los “pecados” me fueron perdonados, pero el “pecado” no puede ser perdonado; Dios no puede sino juzgarlo.
¿Podría usted darme una explicación exacta de las palabras “pecado” y “pecados”?
Los “pecados” son lo que hemos hecho, mientras que el “pecado” es lo que somos. Cristo murió por nuestros “pecados”, y en Cristo he muerto al “pecado”. Los “pecados” me han sido perdonados, sin embargo, el “pecado” no puede ser perdonados; Dios solamente puede juzgarlo.
La revista Orientación Cristiana fue publicada entre 1974 y 1982.
A continuación encontrará una compilación de artículos agrupados por temas principales:
En enero de 1974, el editor presenta la meta de la revista:
Nuestra nueva revista quiere dar ORIENTACION CRISTIANA en medio del laberinto de doctrinas erróneas que causan tanta confusión, también en medio de los creyentes. En primer lugar, se dirije a los hijos de Dios y no es vinculada con una denominación determinada. Nuestro deseo principal es el de introducir a nuestros lectores más a fondo en la Palabra de Dios, dándoles a la vez consejos prácticos para una vida que nos caracteriza como verdaderos creyentes y que glorifica a nuestro Señor y Salvador.
Así, saludamos a nuestros lectores con la palabra de 1 Corintios 16:22: “¡Maranatha! - El Señor viene”.