Bosquejos proféticos (1)
El período actual y la venida del Señor
No nos será nunca posible “usar (o dividir) bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15), sin tener algún conocimiento de lo que a veces llamamos la «verdad dispensacional», es decir el conocimiento de los caminos de Dios para con los hombres en los diversos periodos o dispensaciones llamadas «las economías».
Bosquejos proféticos (2)
Como hemos dicho, la economía actual de la gracia acabará a la venida del Señor por su Iglesia. Según lo que nos enseña el Espíritu Santo en las Escrituras, esta preciosa esperanza es la verdadera, propia e inmediata esperanza del cristiano.
Bosquejos proféticos (3)
El Señor mismo hablaba a menudo de su venida. En Lucas 12:35-36, dice: “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguarden a su señor… para que cuando llegue y llame, le abran en seguida”.
Congregados en el Nombre del Señor
Una declaración concisa de principios
Convencidos como están de la autoridad absoluta de la Palabra de Dios y la entereza de sus enseñanzas, los hermanos que se congregan hacia el Nombre del Señor creen en la unidad de la Iglesia, formada sobre la tierra por el Espíritu Santo y que incluye a todos los hijos de Dios.
Cristo viene otra vez
Cuando volvió al cielo, después de su resurrección, el Señor dejó sin cumplir dos clases de bendiciones, a saber: las que se relacionan con la Iglesia, y las que se vinculan con el pueblo de Israel. Son enteramente distintas las unas de las otras.
El Espíritu Santo
El lector no dejará de alcanzar la fuerza moral y la aplicación del santo principio, que tenemos el privilegio de que Dios el Espíritu mora en nosotros individual y colectivamente. Así es que en 1 Corintios 6:19, leemos: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (1)
Con frecuencia se encuentra uno con ciertos cristianos que le hacen las dos siguientes preguntas y hacen las dos siguientes afirmaciones: ¿Ha recibido usted la promesa? ¿Ha sido usted bautizado con el Espíritu Santo? Yo he recibido la promesa, he sido bautizado con el Espíritu Santo. También afirman que hay que pedir el Espíritu Santo.
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (2)
En este artículo, es nuestro propósito examinar y analizar en detalles la prueba bíblica que aportaremos para refutar ciertas falsas enseñanzas acerca del Espíritu Santo.
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (3)
Es importante entender que nosotros, los creyentes de esta dispensación de la gracia, no estamos relacionados con Cristo como un hombre en la tierra, sino que estamos unidos a un Salvador glorificado en el cielo. Por eso no podemos colocarnos en el lugar de los discípulos antes de la muerte y resurrección del Señor.
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (4)
La promesa del Señora a sus discípulos reunidos, en Hechos 1:4-5, tuvo su cumplimiento diez días después de su ascensión al cielo. El cumplimiento de dicha promesa se registra en el capítulo 2 del libro de los Hechos, cuando los discípulos fueron bautizados con el Espíritu Santo, en el día de Pentecostés.
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (5)
Habiendo analizado lo que es el bautismo con el Espíritu Santo, volvamos al capítulo 2 de los Hechos. Los judíos acusaron a los apóstoles de estar borrachos. El apóstol Pedro les contesta que no están borrachos, que eso es lo que dijo el profeta Joel. Joel profetizó un derramamiento (o bautismo) del Espíritu Santo sobre la nación de Israel.
Enseñanzas acerca del Espíritu Santo (6)
Toda experiencia subjetiva que no esté basada en la Palabra de Dios, sino por el contrario, que sea contraria a las expresas declaraciones de ésta, debe ser rechazada como engañosa y descarriada.
Haced esto en memoria de mí
La cena del Señor
El Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa después de haber cenado (1 Corintios 11:23-25). Su institución
La cena del Señor
La cena el Señor ocupa un lugar importante en la vida del creyente. Se refiere a ella en los tres evangelios de Mateo, Marcos y Lucas (Mateo 26:26-28; Marcos 14:22-24; Lucas 22:19-20). Lucas es el único de los tres que tiene las palabras, “Haced esto en memoria de mí”. La cena a que se refiere en Juan no es la cena del Señor, sino la cena pascual.
La cena del Señor
Para todo aquel que vive habitualmente en la atmósfera de las Escrituras, le parecerá extraño observar la confusión de pensamientos y la diversidad de prácticas respecto a un asunto tan importante, y que es presentado de un modo tan sencillo y claro en la Palabra de Dios.
La cena del Señor
Al celebrar la cena del Señor damos al menos cuatro miradas importantes:
La confesión bíblica
La confesión auricular que se práctica en la iglesia oficial está muy lejos de tener el apoyo de las Sagradas Escrituras; unos cuantos pasajes de la misma que siempre citan los teólogos que la defienden, nada dicen en su favor cuando son correctamente interpretados, según las sanas leyes de la hermenéutica.
La cuestión sabática
Me pide usted, hermano, que le dé una explicación escrita de Isaías 58:13 y de Jeremías 17:26-27.
La esperanza bienaventurada
Todo lo que pasa en el mundo hoy día nos hace pensar en la proximidad de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. Sin duda alguna él viene pronto.
La estrella de la mañana
Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana (Apocalipsis 22:16).
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