Acerca de la oración
La oración es la respiración anhelante del nuevo hombre, producida por la obra del Espíritu Santo, quien mora en todos los verdaderos creyentes. De ahí que hallar a alguien orando es verlo manifestando la vida divina en una de sus características más hermosas y conmovedoras: la dependencia.
Bendito sea el Dios...
Efesios 1:3 – 1 Pedro 1:3 – 2 Corintios 1:3-4
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Efesios 1:3).
Compendio y división del Apocalipsis
Apocalipsis
El Apocalipsis es un libro profético. Parece casi innecesario decirlo, pero es imperativo afirmarlo frente a tantas increíbles aberraciones que su explicación ha hecho nacer. Toda profecía de la Escritura (2 Pedro 1:20) puede tener actualmente su cumplimiento parcial, pero ninguna se detiene allí; todas tienen en vista el tiempo profético del fin.
Corintios I
1 Corintios
¿A quién va dirigida esta carta? Si esta carta hubiera sido dirigida solamente a la asamblea o iglesia local de Corinto, podría invocarse este hecho para eludir las reglas y los mandamientos que nos presenta o, por lo menos, para no ajustarse estrictamente a ellos. Sin embargo, vemos que esta epístola es enviada no solamente a los creyentes de Corinto, sino a “todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro” (v. 2). No hay limitación alguna de lugar, tiempo o personas.
Corintios II
2 Corintios
La segunda epístola a los Corintios presenta un tema particular: el ministerio, su funcionamiento, la tarea que le incumbe y las cualidades indispensables para ser ministro de Cristo. Es necesario destacar que el ministerio tiene, en esta epístola, un carácter muy amplio. No es solamente el ministerio apostólico o ministerio de la Palabra, pues lo que aquí es traducido por ministerio en otros lugares se traduce por servicio. En efecto, todos tenemos un ministerio. Si bien no todos tenemos el de la Palabra, a cada cual el Señor le ha confiado un servicio. A menudo el más ínfimo servicio a los ojos de los hombres tiene una importancia muy grande a los ojos de Dios. Compenetrémonos bien de esta verdad: aunque no tengamos un don especial todos tenemos un servicio particular al cual debemos consagrarnos cuidadosamente. Si este último tiene más apariencia a los ojos de los hombres, ofrece también más peligros para aquel que lo ejerce.
Esdras
Esdras
El cautiverio de Babilonia tuvo lugar en tres épocas diferentes: la primera, al principio del reinado de Joacim; la segunda, durante el corto período del reinado de Joaquín (o Jeconías); la tercera, por último, en el año once de Sedequías. Las dos últimas épocas fueron las más terribles, pero de la primera datan los 70 años de cautiverio predichos por Jeremías el profeta (2 Crónicas 36:21; Daniel 9:12; Jeremías 25:1, 11-12; 29:10, donde se cumplen 70 años en Babilonia, a saber, desde el primer año de Nabucodonosor; véase Jeremías 25:1).
Estudio sobre el libro del profeta Hageo
Hageo
Las circunstancias que hicieron necesaria la profecía de Hageo nos trasladan a los últimos acontecimientos del Antiguo Testamento. Cuando la ruina moral de Israel colmó la paciencia divina, Dios declaró a este pueblo: “Lo-ammi”, que quiere decir, vosotros no sois mi pueblo (Oseas 1:9). En el año 721 a. C. las diez tribus fueron llevadas cautivas, y más tarde, a partir de 606 a. C., también lo fueron Judá y Benjamín. El enemigo derribó y destruyó Jerusalén y el templo, ya privado de la gloria de Dios. Desde entonces, a los ojos de los hombres, no hubo más casa de Dios sobre la tierra.
Estudios sobre el libro del profeta Joel
Joel
Joel es exclusivamente profeta de Judá y de Jerusalén, diferenciándose en eso de Oseas, quien, sin dejar a Judá fuera de su óptica, profetizaba acerca de Israel. El último capítulo del libro del profeta Joel nos lo demuestra. Allí leemos: “Haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén” (v. 1), los “hijos de Judá y de Jerusalén” vendidos a los extranjeros (v. 6) y pagándoles con la misma moneda (v. 8); la repoblación definitiva de Judá y Jerusalén (v. 20). Por todas partes el profeta insiste en las bendiciones futuras concedidas a Jerusalén (cap. 2:32; 3:16-20), por doquier menciona el templo, la casa de Jehová (cap. 1:9, 13-14, 16; 2:17), el monte de Sion (cap. 2:1, 15, 23, 32; 3:17). Tal es, pues, la característica particular de este libro.
Estudios sobre el libro del profeta Malaquías
Malaquías
Malaquías es cronológicamente el último de los profetas enviados a Judá después que este hubo retornado del cautiverio. Hageo y Zacarías profetizaron durante los acontecimientos relatados en el libro de Esdras. Malaquías es posterior, pues menciona circunstancias análogas a las del capítulo 13 de Nehemías. Pero, todo lleva a pensar que su profecía fue pronunciada después de este período. De cualquier manera, su alcance sobrepasa infinitamente este marco más o menos restringido, pues Malaquías describe el estado moral del pueblo. Tal estado existía todavía en parte en tiempos de Juan el Bautista, último profeta del antiguo pacto, cuando Jesús, el Mesías prometido a Israel, estaba por aparecer en escena.
Josué
Josué
El libro de Josué nos presenta en figura el tema que desarrolla el Espíritu Santo en la epístola a los Efesios, a saber, los resultados gloriosos de la obra redentora de la cruz y la posición celestial de la Iglesia en Cristo, su Cabeza.
Lenguaje simbólico del Apocalipsis
Apocalipsis
La idea de ofrecer una interpretación del lenguaje simbólico del Apocalipsis no es nueva, ya que muchos llamaron la atención sobre su indiscutible utilidad; pero, vista la imposibilidad de definir un símbolo mediante una fórmula, esta interpretación presentaba numerosas dificultades.
Nehemías
Nehemías
El libro de Nehemías, hijo de Hacalías, no es la continuación inmediata del libro de Esdras. Comienza en el vigésimo año de Artajerjes (Mano Larga), es decir, trece años después de la llegada de Esdras a Jerusalén (comp. Esdras 7:7), que tuvo como resultado los acontecimientos relatados en los capítulos 7 a 10 de su libro. Durante estos trece años, el “remanente” había caído en el oprobio y en una gran miseria. Es cierto que el templo estaba reconstruido, pero en una ciudad sin defensas estos pobres judíos estaban en constante peligro de sucumbir bajo los ataques de sus enemigos; y la casa de Dios, objeto de su solicitud, estaba expuesta a un nuevo saqueo.
Tito
Tito
Se ha hecho notar con justicia que cada una de las epístolas dirigidas a Timoteo y a Tito extraen su propio carácter de la misión que el apóstol había encargado a sus dos delegados y compañeros de obra. Timoteo debía velar por la sana doctrina (1 Timoteo 1:3-4) y Tito por el orden en la casa de Dios (Tito 1:5).
Toda la armadura de Dios
Efesios 6:10-20
Amados hermanos, nunca olvidemos que todos los esfuerzos que Satanás multiplica contra nosotros tienen como fin separarnos de las cosas celestiales de Cristo. Satanás trata de interponerse entre nosotros y Cristo, entre nosotros y las cosas celestiales, para que no disfrutemos de ellas o para que perdamos el gozo que nos proporcionan.
Un corazon ancho en un camino estrecho
Por lo general, existe entre los hermanos la tendencia de seguir un camino más ancho, y si el Señor recoge a aquellos que están en la brecha, es de temer que dicha tendencia vaya acentuándose… No nos cansemos de luchar, superar y de tener firme. Las más preciosas bendiciones están prometidas a aquel que vencerá.
¿Qué pasa después de la muerte?
“Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Juan 8:24). “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor” (Apocalipsis 14:13). Cualesquiera que sean las causas de fallecimiento contadas por las estadísticas, sea que se muera en la cama, en el hospital o en la carretera… conforme a las Escrituras sólo hay dos maneras de morir.