¡Cumplido está!
De este Salmo 22 se puede decir con propiedad que constituye el centro moral del libro de los Salmos, pues nos muestra la obra del Señor Jesús, la que hace posibles todas las bendiciones contenidas en el resto del libro y el cumplimiento del consejo de Dios para con su pueblo y para con la tierra. Estamos aquí en presencia de lo que está en el corazón mismo del pensamiento de Dios con respecto a su gloria y también con respecto a nuestra bendición: los sufrimientos de Cristo durante las tres últimas horas de la cruz.
¡Magnifico Salvador!
En Marcos 11, de los versículos 1 al 12, se nos narra la entrada de Jesús en Jerusalén. El profeta Zacarías había profetizado sobre este acontecimiento: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zacarías 9:9).
¿Cabe deducir de Hebreos 9:28 que algunos santos no serán arrebatados cuando el Señor venga?
Hebreos 9:28
Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan (Hebreos 9:28)
¿Cabe pensar que Judas estaba presente cuando el Señor instituyó la Cena?
Es imposible que Jesucristo dejara profanar, precisamente al instituirlo, el memorial de Sus padecimientos y de Su muerte.
¿Conoce usted a Jesús?
¿Conoce usted personalmente a Jesús, el Hijo de Dios? El vino en medio de los hombres para hacerles todo el bien posible y encontró de su parte el menosprecio, el odio, hasta finalmente ser clavado en la cruz. Pero resucitó, está vivo y busca el contacto con usted.
¿Cuál es la esperanza de los hijos de Dios?
La gloriosa esperanza de la Iglesia del Señor es la que su bendito Señor volverá, para llevar a los Suyos a la Casa del Padre, como él lo ha prometido personalmente (Juan 14:3). Dentro de poco tiempo él vendrá “con voz de mando”, o sea con Su voz vivificante, la cual resucitará también a “los que duermen”, para que estén con él.
¿Podemos estar seguros de ir al cielo si morimos?
Muchos creyentes en el día de hoy no están seguros de ir al cielo si mueren. Están confiando en el mismo Salvador en que Pablo confió. ¿Estaba el seguro de ir al cielo cuando muriera?
¿Qué es el hombre?
¿Evolución o creación?
¿Quién es mi prójimo?
Eran pasadas las tres y media cuando Daniel bajó corriendo por la escalera de su casa. Mejor dicho, no resistió la tentación de deslizarse por la barandilla; así que llegó en un instante. En el portal le esperaba Felipe, con un libro debajo del brazo. Tras un breve saludo, echaron a andar a buen paso.
“Salgamos, pues, a Él”
Hebreos 13:13
Cabe temer cierta confusión en la manera de considerar lo que la Escritura nos dice acerca del campamento de Israel. La historia de este pueblo ofrece tantas analogías como contrastes con nuestra propia posición, tal como lo muestra, en particular, la epístola a los Hebreos, y nosotros debemos tomar en cuenta tanto las unas como los otros. Es importante, para ello, captar bien, por una parte, los principios morales válidos para todos los tiempos y, por la otra, los rasgos propios de las economías sucesivas, a fin de no volver a cosas perimidas y, en cambio, extraer de ellas el provecho tenido en vista al sernos relatadas.
1. Las ciudades donde vivió Jesús
Cuando José y María partieron de Nazaret hacia Belén (por orden del emperador romano todos los habitantes de la provincia debían empadronarse en vista del censo), tuvieron que hacer un largo viaje. Atravesaron ciento cincuenta kilómetros pasando por los campos de Galilea, por las colinas de Samaria, y al final subieron hacia Jerusalén, detrás de la cual está Belén.
1. Pecado
Desde las primeras páginas del Génesis tropezamos, en el mismo huerto de Edén, con el pecado: Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12).
2. Las ciudades donde vivió Jesús
El rey Herodes, el mismo que había ordenado la muerte de los niños inocentes en Belén, había muerto. José y María, aconsejados por divina revelación en sueños, volvieron con Jesús de Egipto a Palestina.
Arrepentimiento
La importancia del arrepentimiento se muestra por la frecuencia con que esta palabra se cita en la Biblia. En el Nuevo Testamento aparece unas 65 veces, sea como sustantivo o como verbo.
Bosquejo de Romanos
Romanos
La epístola a los romanos revela los eternos principios de las relaciones de Dios con el hombre, la manera como el creyente –por medio de la muerte y resurrección de Cristo– está introducido en la esfera de bendición y afianzado en ella; luego coordina estas cosas con la peculiaridad de las promesas hechas a los judíos por Aquel cuyos dones y vocación son irr
Cinco palabras
1 Corintios 14:19
A menudo nos maravillamos de cómo y con qué poder las palabras de la Escritura obran en el corazón: verdaderamente asaetean «como aguijones».
Congregados en el Nombre del Señor Jesús
Mateo 18:20
El Señor Jesucristo, el Hijo del Dios vivo, da a todos los suyos esta maravillosa promesa en Mateo 18:20: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre (o hacia mi nombre), allí estoy yo en medio de ellos”.
Cosas útiles para los jóvenes cristianos
1. Estar seguros de su salvación
Cuatro médicos
Era un industrial de mucho éxito y había logrado mucho en su vida. Pero de repente cayó enfermo. Durante meses la enfermedad había obrado ocultamente, pero ahora notaba que algo no iba bien en su pulmón, y se preguntaba si había caído víctima de la temida enfermedad.
Dios habla hoy
Como Dios habla