Estudio sobre el libro del Génesis
El libro del Génesis ha sido llamado la sementera de la Biblia, dado que en él se refieren los eternos designios del Dios viviente, soberano y todopoderoso. Se puede decir que es la base de toda la revelación que tenemos en los otros 65 libros y la portada majestuosa de la magnífica estructura de la Biblia. Los hebreos le dieron por título la primera palabra hebrea que significa «En el principio», denominación muy apropiada, puesto que en este libro se encuentra el principio u origen de todas las cosas, sean físicas o morales. No hay nada ni nadie que no haya tenido principio con excepción de Dios, el “que es y que era y que ha de venir” y por cuya voluntad “todas las cosas… fueron creadas” (Apocalipsis 1:4, 8; 11:17; 4:11).
La creación del universo
Génesis 1:1-19
Este relato, tan majestuoso como simple a la vez, da una respuesta definitiva a la gran pregunta que los hombres, desde siempre, no han cesado de hacerse.
Dios crea al hombre a su imagen
Génesis 1:20-31
Mediante un último acto soberano, crea al hombre y lo hace a su imagen, su representante, jefe de toda la creación.
El huerto del Edén
Génesis 2:1-14
Con la ternura de una madre que ha preparado de antemano todo lo necesario para el niño que va a dar a luz, Dios pone al hombre en unas condiciones ideales.
El matrimonio es una institución divina
Génesis 2:15-25
Ahora bien, la soledad no convenía al hombre; éste necesitaba a alguien con quien compartir sus pensamientos, que gozara con él de los dones divinos y diera gracias con él a Aquel que los había otorgado.
¿Cómo se produjo el pecado?
Génesis 3:1-13
El diablo, en forma de una serpiente, se introduce en el jardín y se gana la confianza de la mujer, al mismo tiempo que insinúa la desconfianza hacia Dios.
Sentencia divina sobre Satanás y el hombre
Génesis 3:14-24
Tan pronto como el pecado entra en el mundo, Dios hace conocer el remedio que tenía ante Él.
Caín y Abel
Génesis 4:1-16
Caín es el antepasado de todos los que se apoyan en su propia justicia. Abel, el segundo hombre, es el fundador de la descendencia de la fe.
El mundo se organiza sin Dios
Génesis 4:17-26
Esta escena nos ofrece un resumen del mundo actual que dio muerte a Jesús, el verdadero Abel. Todo continúa como si nada hubiese pasado, como si la crucifixión del Señor no hubiese existido.
Set y sus descendientes – El creyente está de paso en la tierra
Génesis 5:1-20
Tenemos aquí la sucesión de los nombres que forman lo que ha sido llamado «el hilo de oro de la fe», el que a través de las generaciones conducirá hasta el Mesías: la “simiente” de la mujer prometida después de la caída.
Caminando con Dios
Génesis 5:21-32
¿Sabemos lo que es andar con Dios, aunque sólo sea un día? Por su conducta de fe, Enoc tiene lugar en la lista de los brillantes testigos del capítulo 11 de la epístola a los Hebreos (v. 5).
Frente a la inmoralidad y la violencia, la paciencia de Dios tiene un límite
Génesis 6:1-12
Los hombres se han multiplicado en la tierra al igual que el mal en sus dos formas: corrupción y violencia. La humanidad, ¿es mejor en nuestra época?
Anuncio del diluvio y construcción del arca
Génesis 6:13-22
Para Dios ha llegado el momento de hacerle conocer Sus pensamientos y de darle Sus instrucciones. Noé responde a esas comunicaciones por la fe.
A salvo
Génesis 7:1-16
Ahora que Dios ha proporcionado un medio de salvación, puesto a los suyos al abrigo y cerrado la puerta del arca, puede abrir las ventanas de los cielos.
El diluvio
Génesis 7:17-24 – Génesis 8:1-5
En medio de ese cataclismo que jamás tuvo igual, Noé y los suyos gozan de una perfecta paz. Así las aguas crezcan o disminuyan, el arca no naufragará… como tampoco el creyente que permanece en Cristo.
Noé sale del arca y adora
Génesis 8:6-22
A la orden de Jehová, Noé sale por fin del arca. Lo primero que hace es ofrecer un sacrificio. A Dios le pertenecen los primeros derechos sobre esta tierra lavada de su mancilla, y hacia Él sube un olor agradable.
La autoridad confiada al hombre
Génesis 9:1-19
La tierra es entregada al hombre, quien desde entonces la domina con dureza. Como signo de su alianza, Dios da el arco (arco iris) en las nubes.
Embriaguez de Noé y sus consecuencias – Dispersión de los pueblos
Génesis 9:20-29 – Génesis 10:1-32
Este capítulo 10 nos revela el origen de las naciones del mundo. Para conocer y apreciar una cosa bajo su verdadero carácter, es necesario remontarse a su origen.
La torre de Babel
Génesis 11:1-26
El hombre quiere hacer frente a Dios uniendo sus fuerzas, quiere trabajar para su propia gloria. Jehová confunde la lengua de los hombres de Babel y los esparce (v. 7, 8).
El llamamiento de Abram
Génesis 11:27-32 – Génesis 12:1-8
En el tiempo posterior al diluvio, la idolatría progresó tremendamente. Esta vez Dios deja que el mal siga su curso, pero llama a un hombre a separarse de ese mal.
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