Este capítulo contiene una excepción extraña y notable a la ley de la muerte. Enoc vive 65 años, camina luego con Dios durante 300 años, y le lleva Dios. No nos es dado ningún detalle sobre esta marcha con Dios ni sobre su arrebatamiento, el que es, después de todo, el último paso. Pero, ¡qué bello resumen de una vida! ¿Sabemos lo que es andar con Dios, aunque sólo sea un día? Por su conducta de fe, Enoc tiene lugar en la lista de los brillantes testigos del capítulo 11 de la epístola a los Hebreos (v. 5). Su nombre significa «instruido» y, como los demás, enseñado por Dios, ve más allá de las cosas presentes. Por la fe contempla al Señor que viene a reinar “con sus santas decenas de millares” (Judas 14), y esta visión lo mantiene separado de aquellos que van a ser juzgados. Pronto, como Enoc, todos los creyentes vivos serán arrebatados de la tierra sin pasar por la muerte, cuando el Señor Jesús venga a buscar a los suyos (1 Tesalonicenses 4:17). Y usted, querido lector, ¿está instruido en esta verdad, bienaventurada para aquellos que están preparados, pero solemne para los que no lo están? Observemos que Dios no envía su juicio sobre el mundo sin haber dado primeramente promesas de bendición: Noé significa consolación y reposo.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"