Estudio sobre el libro del Éxodo
En el libro del Éxodo el tema central es la redención. Moisés aparece como el libertador de Israel, y la relación de este con Dios es ordenada divinamente por la sangre del cordero pascual. Por medio de distintas imágenes se nos muestra el significado que tiene la cruz de Cristo para Dios y para el hombre. Vemos a Israel, completamente seguro ante la espada del juicio, detrás de las puertas cuyos postes fueron rociados con sangre. También aparece a salvo en la orilla del Mar Rojo, felizmente evadido del poder de su opresor. Simbólicamente vemos aquí la posición de cada verdadero creyente. Librado del juicio eterno y del poder de Satanás por la muerte de Cristo, está preparado para el camino a través del desierto.
Israel esclavo en Egipto
Éxodo 1:1-22
El tema del libro del Éxodo es la redención: la liberación del pueblo de Dios arrancado a ese terrible poder. Esto exige previamente una descripción de su estado trágico.
Nacimiento y educación de Moisés
Éxodo 2:1-14
En su gracia, Dios no quiso dejar a los suyos sometidos a la esclavitud. Les dio un salvador: Moisés, figura de Cristo.
La zarza ardiente
Éxodo 2:15-25 – Éxodo 3:1-6
En medio de la hoguera de Egipto, Israel era como esa zarza, probado pero no destruido por el fuego.
Dios no es insensible
Éxodo 3:7-22
Llega el momento en que Dios va a darse a conocer a los suyos, por medio de Moisés, como el Dios de sus padres y al mismo tiempo como el Dios que los ama y quiere liberarlos.
Tres señales para animar a Moisés
Éxodo 4:1-17
En otro tiempo Moisés era “poderoso en sus palabras y obras”, pero ahora afirma no tener ninguna elocuencia y pone de lado toda su capacidad personal.
Confiando en Dios para servir
Éxodo 4:18-31
Moisés había actuado antaño sin haber sido enviado por Dios. Ahora que Jehová lo envía, presenta todas las objeciones posibles para declinar el llamamiento.
Entrevista con Faraón
Éxodo 5:1-14
Cuando la conciencia de alguien empieza a despertar y a suspirar por la liberación (como Israel en este capítulo), Satanás se esfuerza por retenerlo y atarlo mediante el aumento de sus ocupaciones.
La situación empeora
Éxodo 5:15-23 – Éxodo 6:1-8
Pese al desaliento de sus siervos, Dios no les hace ningún reproche. Por el contrario, se vale de la ocasión para darles una nueva revelación de Él mismo.
No desanimarse
Éxodo 6:9-30
Moisés está nuevamente inquieto y desalentado. Le cuesta hacer suyo el nombre y las promesas de Jehová.
Anuncio de las plagas (juicios)
Éxodo 7:1-13
Lo que constituirá plagas para los egipcios se llaman señales para el pueblo de Dios y tienen para él una enseñanza moral.
El agua convertida en sangre
Éxodo 7:14-25
Lo que Jehová ha dicho se cumple para los egipcios. El Nilo, arteria vital de su país, del cual habían hecho un dios, se convierte en un objeto de asco y aversión.
Ranas – Piojos
Éxodo 8:1-19
Después de las ranas, los piojos llenan el país de Egipto. Los hechiceros –quienes por dos veces habían imitado a Aarón– esta vez no pueden hacerlo.
Moscas venenosas – Primera concesión de Faraón
Éxodo 8:20-28
La cuarta plaga es de moscas molestísimas. Sus enjambres entran en las casas y arruinan a Egipto, con excepción del país de Gosén.
Plagas, úlceras – Peligro de endurecer su corazón
Éxodo 9:1-16
Una plaga “gravísima” cae ahora sobre el ganado. El corazón del rey permanece insensible, pese a que las plagas –notémoslo bien– son enviadas a su corazón.
¿Por qué todos estos desastres?
Éxodo 9:17-35
Una séptima plaga es anunciada: el granizo. Dios procura por todos los medios que los hombres vuelvan sus pensamientos hacia Él.
Arrepentimiento aparente – Segunda propuesta
Éxodo 10:1-11
A partir de ese momento, será Jehová quien endurezca el corazón del rey. ¡Cuán solemne es esto! Dios habla una vez, dos veces y con frecuencia más.
Langostas – Tinieblas y luz verdadera
Éxodo 10:12-23
De Dios no podemos burlarnos. Faraón ha dejado pasar el momento del perdón y Jehová endurece de nuevo el corazón del rey.
Un compromiso peligroso
Éxodo 10:24-29 – Éxodo 11:1-10
Moisés sale “muy enojado”. Repetidas veces veremos así a este varón de Dios, quien, sin embargo, era “muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”.
La fiesta de la Pascua
Éxodo 12:1-16
Llegamos, con el relato de la Pascua, a uno de los capítulos más importantes del Antiguo Testamento. La redención anunciada se va a cumplir al mismo tiempo que el más terrible de los juicios caerá sobre Egipto.
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