El espíritu materialista
Isaías 22:12-25
Cuando una calamidad amenaza a la gente del mundo, una de sus reacciones consiste en rodearse de todas las precauciones humanas (v. 8-11). Pero hay otra actitud peor aún: es el dejarse estar.
Un tiempo de alabanza después de los juicios
Isaías 25:1-12
Tiro, la floreciente metrópoli comercial del mundo antiguo, ha sido el tema, en el capítulo 23, de la última de las profecías. Cada una de estas ha condenado al hombre bajo un lado moral distinto.
Paz y liberación I
Isaías 26:1-13 – Isaías 27:1-5
El tema del juicio de Israel, desarrollado en los capítulos 1 a 12, termina con una espléndida visión del reinado del milenio. Y a su vez, esta segunda parte (cap. 13 a 27), que trata del castigo de las naciones, termina de la misma manera.
Paz y liberación II
Isaías 28:1-22
Una tercera subdivisión del libro empieza con este capítulo 28. Vuelve atrás para detallar la invasión de Efraín (las diez tribus) y luego la de Judá por el temible asirio profético.
¡Ay de Jerusalén y de los que desprecian a Dios!
Isaías 29:1-24
Después de la invasión mencionada en el capítulo 28, Jerusalén aún no está libre (véase cap. 40:2). Va a soportar un nuevo asalto de parte de una formidable coalición de pueblos.
¿Apoyo humano o socorro divino?
Isaías 30:15-22 – Isaías 31:4-9
Los capítulos 30 y 31 proclaman una doble desgracia sobre el pueblo rebelde porque buscó socorro de parte de Egipto.
Bendiciones milenarias después de la liberación
Isaías 32:1-8 – Isaías 33:17-24
Asi es como, por tercera vez, la radiante alba del reinado milenial se ofrece a nuestra admiración.
Fin de la primera parte del libro
Isaías 34:9-17 – Isaías 35:1-10
El capítulo 34 se refiere al castigo de Edom, ese pueblo maldito, descendiente de Esaú. En contraste, el capítulo 35 nos da una idea de lo que será la heredad de Israel (hermano de Esaú).
Una provocación
Isaías 36:1-10/ 22 – Isaías 37:1-4
Los capítulos 36 a 39 intercalan entre las dos grandes divisiones proféticas del libro de Isaías un episodio histórico.
Contar con el Dios que ha sido ultrajado
Isaías 37:5-20
Los siervos de Ezequías han obedecido a su rey al callar ante el enemigo.
Un relato que nos anima a exponer nuestras peticiones
Isaías 37:21-38
Ezequías ha experimentado el versículo 15 del capítulo 30: “En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza”. Y no ha sido confundido.
Enfermedad y curación de Ezequías
Isaías 38:1-16
La fe de Ezequías obtiene aquí de parte de Dios una respuesta más grande todavía que la del capítulo anterior.
"Habiendo acabado todo, estar firmes"
Isaías 38:17-22 – Isaías 39:1-8
La “Escritura de Ezequías” termina con acción de gracias.
Dios desea consolar a su pueblo
Isaías 40:1-17
Los capítulos 40 a 66 forman un conjunto muy distinto, al punto que a veces han sido llamados «el segundo libro de Isaías».
Poder y sabiduría de Dios
Isaías 40:18-31
Una gran cuestión va a ser debatida en los capítulos 40 a 48 que abordamos: la de la idolatría del pueblo.
Palabras de aliento
Isaías 41:1-16
Dios no solo se ha dado a conocer en su creación. Ha mostrado igualmente que se ocupa del hombre.
El verdadero Siervo del Señor
Isaías 42:1-18
La progresiva revelación que Dios hace de sí mismo va a completarse ahora maravillosamente.
Seguridad absoluta
Isaías 42:19-25 – Isaías 43:1-7
Es importante comprender a quién se dirige el Espíritu de Dios en cada parte de las Sagradas Escrituras.
Perdón de Dios
Isaías 43:8-28
Considere el lector los magníficos nombres que Dios se da en los versículos 11 a 15: “Yo Jehová… yo soy Dios… Redentor vuestro… Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey… fuera de mí no hay quien salve”.
Promesas alentadoras de Dios a su pueblo
Isaías 44:1-13
Estos capítulos nos llevan al comienzo de la historia de Israel en el libro del Éxodo.