Todo es vano y efímero
Eclesiastés 1:1-18
El libro del Eclesiastés puede ser resumido por estas palabras del Señor Jesús: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed” (Juan 4:13). El Eclesiastés o Predicador no es otro que Salomón, rey en Jerusalén.
Infructuosa búsqueda de la verdadera felicidad
Eclesiastés 2:1-11
Primeramente, el Predicador aplicó su corazón a buscar la sabiduría.
¿Qué beneficio tiene todo esto?
Eclesiastés 2:12-26
Por de pronto, el hombre se afana, sus días son “dolores” y sus trabajos “molestias”; aun de noche no descansa.
El ciclo de la existencia
Eclesiastés 3:1-22
Dios ordena “los tiempos” de todas sus criaturas. Así, ha determinado la fecha de nuestro nacimiento y la de todos los acontecimientos de nuestra vida.
Desilusiones
Eclesiastés 4:1-16
¿Por qué la injusticia, las lágrimas, la opresión, los conflictos de los cuales el mundo está lleno?
Actitud ante Dios – Peligro de las riquezas
Eclesiastés 5:1-20
Los versículos 1 y 2 recuerdan la prudencia que conviene observar en la presencia de Dios.
Actitud ante Dios – Peligro de las riquezas
Eclesiastés 5:1-20
El temor de Dios debe caracterizar al fiel de todos los tiempos
La vida no tiene sentido
Eclesiastés 6:1-12
El hombre, su medio ambiente, su actividad, todo esto es pasajero. Solo su alma existe para siempre, y es justamente por ella, en general, por la que menos se preocupa.
Es mejor…
Eclesiastés 7:1-15
El predicador exploró el mundo.¿Qué es lo que vio en todas partes? Vanidad, sufrimiento, desorden y locura.
A dónde conduce el pecado
Eclesiastés 7:16-29
Nunca tendremos una conciencia demasiado delicada.
La vida es seria
Eclesiastés 8:1-17
“Para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio” (v. 6).
El enigma del mundo – Un hombre pobre y sabio
Eclesiastés 9:1-18
“Todo acontece de la misma manera a todos…” declara el versículo 2.
Un poco de locura, muchos desengaños
Eclesiastés 10:1-20
Dio ha puesto alrededor de cada uno de nosostros barreras de proteccion.
Más buenos consejos
Eclesiastés 11:1-10
Parecería que “sobre las aguas” fuese el lugar menos apropiado para echar pan.
La vida a la luz de la eternidad
Eclesiastés 12:1-14
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud”.