Más buenos consejos

Eclesiastés 11:1-10

Parecería que “sobre las aguas” fuese el lugar menos apropiado para echar pan. Pero este pan es la Palabra de vida y las aguas nos hablan del mundo en su estado de turbación y de agitación. Y es adonde el Señor nos envía a difundir el Evangelio, liberalmente (v. 2), sin mirar a las dificultades (v. 4), sin hacernos preguntas (v. 5; Juan 3:8) y sin relajar nuestro esfuerzo (v. 6). Si luego tenemos tendencia a atribuirnos algún mérito, recordemos que es Dios el que “hace todas las cosas” (v. 5, final). El versículo 3 (“Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán”) evoca la gracia, sustancia del Evangelio (Isaías 55:10-11). Pero el anuncio del juicio forma igualmente parte de él. “Alégrate, joven, en tu juventud… anda en los caminos de tu corazón…”. Es la manera de pensar de un joven despreocupado. Mas el fin de la frase tendrá que hacerle reflexionar: “pero sabe que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” (v. 9).

Sí, Dios te pedirá cuenta de cada una de tus locuras. ¿Para quién y para qué has vivido? No se limita todo a la tierra. Hay un Dios y ese Dios es juez. Amigo lector aun inconverso, ojalá esta advertencia pueda llevarte al versículo 1 del  proximo capítulo:

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud
(cap.12:1).

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"