A dónde conduce el pecado

Eclesiastés 7:16-29

¿Qué significa la recomendación del versículo 16? ¿Corremos el riesgo de ser demasiado cuidadosos en nuestro andar? ¡Por cierto que no! Nunca tendremos una conciencia demasiado delicada. Pero existe un peligro en el cual caen a menudo los recién convertidos. Son excesivos en sus actitudes o palabras; rebasan la medida de su fe. Al mismo tiempo, juzgan y critican fácilmente a otros creyentes, simplemente porque aún no se conocen bien a sí mismos (Romanos 12:3).

El versículo 21 nos presenta el otro lado, el de las críticas de que nosotros mismos somos objeto. Si tenemos la aprobación del Señor, no debemos preocuparnos por ellas.

Aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo (v. 18);

es enseñado para hacer frente a las más peligrosas situaciones. Entre esas trampas, el versículo 26 cita “la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras”. El que agrada a Dios (es decir, el que le teme y le obedece) puede contar con que será guardado y escapará, “mas el pecador quedará en ella preso”. Dos historias opuestas ilustran esa advertencia: la de José (Génesis 39:7 y sig.) y la trágica de Sansón enlazado por Dalila (Jueces 16:4 y sig.). Jóvenes creyentes, meditemos bien acerca de esos dos ejemplos.

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"