Cuatro evangelios, cuatro sacrificios
Levítico 6:8-23
Se ha notado la concordancia que hay entre los cuatro grandes sacrificios y el aspecto bajo el cual cada uno de los cuatro evangelios presenta la obra de Cristo.
Descripción detallada de los sacrificios
Números 28:1-31 – Números 29:1-39
En los capítulos 28 y 29 los sacrificios no vienen clasificados según su significado, sino según las ocasiones en las cuales se debían presentar.
El holocausto
Levítico 1:1-7
Levítico es un libro cerrado para quien no posee la “llave” divina del mismo. Esta llave es Cristo, a quien hallamos allí en todos los aspectos de su sacrificio y de su sacerdocio.
Estar consagrado para Dios
Números 6:13-27
Números 6:22-27 pone el broche final a este capítulo como para mostrarnos que la consagración al Señor es el camino seguro a la bendición.
Grasa, sangre, pecho, espaldilla
Levítico 7:22-38
Aarón y sus hijos recibían el pecho mecido y la espalda elevada. Notemos que la comida de los sacerdotes dependía de las ofrendas de paz.
La comida de los sacerdotes
Éxodo 29:31-46
Los sacerdotes debían comer la carne del carnero de las consagraciones a “la puerta del tabernáculo de reunión”, es decir, antes de servir en el santuario.
Pacto y promesa de descendencia
Génesis 15:1-21
La fe de Abram se adueña de la promesa que Dios le hace respecto a una descendencia celestial. La muerte de Cristo es el único medio por el cual Dios puede cumplir lo que ha prometido.
Pecados por omisión o negligencia
Levítico 5:1-13
En el capítulo 5:1-4, se trata de actos cuya gravedad quizá no hubiéramos discernido si la Palabra, divina medida de la conciencia, no los hubiera condenado.
Sacrificio por el delito: corregir un daño
Levítico 5:14-19 – Levítico 6:1-7
Un israelita escrupuloso siempre podía temer que algún pecado cometido por error se le hubiera olvidado. Y apenas acababa de traer un costoso sacrificio cuando una nueva infidelidad podía exigir otro. Hoy día, a pesar de las certidumbres de la Palabra de Dios, muchos cristianos todavía viven con el mismo temor.
Superioridad del santuario celestial
Hebreos 9:1-15
El tabernáculo estaba dividido en dos mediante un velo infranqueable.
Un compromiso peligroso
Éxodo 10:24-29 – Éxodo 11:1-10
Moisés sale “muy enojado”. Repetidas veces veremos así a este varón de Dios, quien, sin embargo, era “muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”.
Una vez para siempre
Hebreos 10:1-18
La necesidad de ofrecer una y otra vez los sacrificios del antiguo pacto mostraba que eran ineficaces.
Verdadera consagración
Romanos 12:1-8
Los capítulos 12 a 15 nos enseñan lo que él ahora espera de nosotros.