Cuando uno quiere tomar el control de su destino
Génesis 31:1-21
Aun obedeciendo al mandamiento de Jehová, Jacob permanece tristemente fiel a su carácter astuto: engaña a Labán al huir de él a escondidas.
Dios conoce nuestro sufrimiento
Salmos 56
Como el Salmo 34, este salmo se sitúa en el momento de la triste experiencia de David en Gat (1Samuel 21:11-15).
Dios es bueno y salvador
Salmos 146
“Alabaré a Jehová en mi vida. Cantaré salmos a mi Dios mientras viva”.
Las murmuraciones del pueblo
Éxodo 16:1-12
Pocos días antes, ese pueblo cantaba el cántico de la liberación. Ahora murmura contra Moisés y Aarón. Sus quejas, en realidad, son contra Dios.
Lo que cuenta no es la mayoría
Números 13:26-33 – Números 14:1-10
No estar de acuerdo con la mayoría siempre es difícil y a veces peligroso. El pueblo quiere apedrear a los dos hombres, pero ellos tienen a Dios de su parte.
Paz interior frente a una situación desesperada
Salmos 3
David, fugitivo de Absalón, fue la ocasión de la que se sirvió Dios para darnos este salmo
Planes de viaje
Romanos 15:14-33
Suponer el bien en nuestros hermanos es tener confianza en Cristo que está en ellos.
Tres señales para animar a Moisés
Éxodo 4:1-17
En otro tiempo Moisés era “poderoso en sus palabras y obras”, pero ahora afirma no tener ninguna elocuencia y pone de lado toda su capacidad personal.
Un extraño plan de batalla
Josué 6:1-14
Cual guardián terrible que vela en la entrada de Canaán, se alza imponente la poderosa fortaleza de Jericó cerrando el paso al pueblo. ¡Qué obstáculo más terrorífico! ¿Qué representa esto para nosotros?
¡Cómo dudar de su amor!
Génesis 50:15-26
A José todavía le está reservada una pena. Sus hermanos dudan de su amor. Piensan que, desaparecido Jacob, ahora José se va a vengar.
¿Cómo protegerse del juicio?
Éxodo 12:17-27
El jefe de la casa debía creer dos cosas: primeramente, que Jehová iba a herir; después, que la sangre tendría el poder de protegerlo juntamente con los suyos.
¿Confianza o vacilación?
Jueces 4:1-16
Al norte del país, el enemigo de otros tiempos vuelve a restituirse, bajo el mismo nombre: Jabín, y con la misma capital, es decir, Hazor (véase Josué 11:1), y oprime a Israel durante veinte años.