En las seis parábolas del reino que siguen a la del sembrador, el Señor expone cuál va a ser el resultado de la siembra en este mundo. La parábola del grano de mostaza que llega a ser un gran árbol describe la forma exterior que tomó el reino de los cielos después de que el Rey fuese rechazado, mientras la de la levadura escondida en la masa, destaca una obra secreta que altera su carácter. Es el tiempo de la Iglesia responsable. Después de haber empezado con un pequeño número de personas (algunos discípulos), el cristianismo tuvo el gran desarrollo que conocemos. Pero su éxito y extensión en el mundo no son la prueba de la bendición y de la aprobación de Dios, ni lo protegen de los ataques de Satanás. Muy temprano fue invadido por el mal: los pájaros (v. 4, 19) y la levadura.
La mezcla que caracteriza a la cristiandad profesante también es ilustrada por la parábola de la cizaña en el campo. Se sabe que el nombre de cristiano es llevado hoy en día por todos los que han sido bautizados, sean o no verdaderos hijos de Dios. El Señor soporta este estado de cosas hasta el día de la siega (Apocalipsis 14:15-16). La suerte final de los unos y de los otros mostrará lo que había en el corazón de cada uno de ellos.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"