Congregados en el Nombre del Señor Jesús
Mateo 18:20
El Señor Jesucristo, el Hijo del Dios vivo, da a todos los suyos esta maravillosa promesa en Mateo 18:20: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre (o hacia mi nombre), allí estoy yo en medio de ellos”.
El Nombre que congrega
“El que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30).
Jesús: “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Tampoco hay otra persona que sea el centro de la reunión de los redimidos (Mateo 18:20). El deseo del Señor también es congregar a sus redimidos alrededor Suyo, para ser su Centro. Pero uno debe tener mucho cuidado para no aplicar estricta y teóricamente las verdades concernientes a la congregación, mientras individualmente deshonra al Señor, lo cual desacredita Su Nombre y Su testimonio, además de ser piedra de tropiezo para los que quieren acercarse.
La Asamblea de Dios
La plena suficiencia del Nombre de Jesús
En un tiempo como el presente, cuando casi toda nueva idea se convierte en el centro o punto de reunión de alguna nueva asociación, no podemos menos que percibir el valor de tener convicciones divinamente formadas acerca de lo que es realmente la Asamblea de Dios.
La Iglesia
Las páginas que siguen tienen por objeto recordar las enseñanzas de las Sagradas Escrituras acerca del importante asunto de la Iglesia o Asamblea del Dios viviente (1 Timoteo 3:15). El estado actual del mundo cristianizado no es precisamente el mismo que el del tiempo en que el Señor ponía de nuevo en luz, por medio de servidores calificados, muchas verdades olvidadas. Estas verdades han sido difundidas quizá mucho más de lo que ellos pudieron sospechar. Pero el enemigo las ha mezclado artificiosamente con innumerables y perniciosos errores, por lo cual no es siempre fácil separar lo que se halla fundado en la Palabra de Dios de lo que es inaceptable para todo aquel que desee obedecer a la Palabra.
La Iglesia del Dios viviente n°1
¿Qué es la Iglesia?
Qué maravillosa expresión es esta: “La iglesia del Dios viviente”, la casa de Dios, la columna y el baluarte de la verdad. El Dios viviente tiene una Iglesia que es su casa y el lugar de su morada en la tierra. Deseamos considerar esta Iglesia y descubrir cuál es el pensamiento de Dios en lo concerniente a ella.
La Iglesia del Dios viviente n°2
Seis principios básicos
Habiendo considerado el cuerpo de Cristo o la Iglesia de Dios como un todo, llegamos a la iglesia en su aspecto local, es decir, la Iglesia en una determinada localidad. En este aspecto, la unidad de la Iglesia tiene que ser visible, debe tener las características de un cuerpo viviente “para que el mundo crea…” (Juan 17:21).