Meditaciones sobre la vocación del cristiano (1)
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor (Efesios 4:1-2).
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (10)
¿En qué sentido podemos decir que el Espíritu Santo mora en la Iglesia ahora, siendo así que la misma está tan corrompida profanada y en oposición con Dios?
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (2)
Pasa ahora por nuestra mente un pensamiento solemne: el de «registro de miembros», registro que hemos venido usando desde hace tiempo. Pero ¡cuántos miembros cuyos nombres aparecen allí, y que nunca han experimentado el bautismo del Espíritu!
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (3)
Ahora trataremos los dos aspectos importantes de la unidad del Espíritu o la Iglesia de Dios. Estos son: que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y que es la morada de Dios por el Espíritu. Estas son, sin duda alguna, las supremas verdades reveladas al hombre y las que proporcionan más ricas bendiciones a su alma. Quiera el Señor que podamos meditar con fe y obedecer de todo corazón a la verdad.
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (4)
Habiendo considerado, aunque brevemente, el asunto relacionado con la Iglesia como el Cuerpo de Cristo, pasemos a meditar por algunos momentos sobre esto, como la morada de Dios por el Espíritu.
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (5)
Pasemos ahora al capítulo 14 de Juan. Aquí tenemos la verdad sobre la doctrina del Espíritu Santo más profundamente tratada.
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (6)
Habiendo intentado de aclarar los conceptos sobre el tema de la presencia personal del Espíritu Santo tal como lo presenta nuestro Señor en los capítulos 7, 14, 15 y 16 de Juan, volvemos de nuevo a considerar el asunto de la Iglesia como «La Morada de Dios por el Espíritu». No sería posible llegar a una conclusión satisfactoria respecto a este tema sin tener conocimiento del primero.
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (7)
Concentra, ¡oh alma mía! todos tus pensamientos en esta gran verdad. Medita por un momento solamente sobre el carácter, los privilegios y las responsabilidades de la morada de Dios. Es maravilloso el pensamiento, pero a medida que profundizas tus meditaciones, será aún más sublime.
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (8)
Trataré de esclarecer del modo más sencillo posible la acción y el lugar del Espíritu. El Señor, contestando a Pedro después de su confesión en Mateo 16:16: “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, le dice: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (v. 18).
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (9)
Ahora puede verse claramente la diferencia entre el Espíritu Santo en el individuo y en la Asamblea, pero hay dos o tres cosas aún que desearía aclarar antes determinar el tema.