Asedio y destrucción de Jerusalén por Tito

Lucas 21:10-24

Desde el capítulo 17 vemos que Jesús prevenía a sus discípulos sobre los castigos que esperaban a Israel y al mundo a causa de su rechazo. Pero, en medio de un pueblo juzgado, el Señor siempre ha sabido distinguir a los que le pertenecen. Como en el capítulo 12, los advertía y los animaba a avanzar –igualmente a nosotros– en estos tiempos difíciles (comp. v. 14-15 con cap. 12:11-12). “Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” (v. 19). Esta exhortación también nos concierne.

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor,

recomienda el apóstol Santiago (cap. 5:7-8). Dios es paciente (cap. 18:7) y desea que sus hijos manifiesten este mismo carácter.

Los versículos 20 y 21 se cumplieron al pie de la letra antes de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70. Habiendo ocupado por primera vez sus posiciones alrededor de las murallas, los ejércitos invasores levantaron el sitio sin ninguna razón aparente y marcharon en dirección al norte. Entonces los cristianos, acordándose de las palabras del Señor, aprovecharon este tiempo de tregua para abandonar la ciudad, antes de que las legiones romanas volvieran a atacarla. La expresión del versículo 24: “Los tiempos de los gentiles”, corresponde al período que siguió, el cual lleva aproximadamente dos mil años.

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"