Verdadera grandeza – Tropiezos

Marcos 9:33-50

¡Pobres discípulos! Cuando el Maestro acababa de hablarles de sus sufrimientos y de su muerte, la única cosa que les interesaba, al punto de provocar una disputa entre ellos, era saber quién sería el mayor. Con su pregunta el Señor los sondeó (v. 33); luego, con gracia y paciencia, les enseñó lo que es la humildad.

A esa lección le siguió otra. Los discípulos creyeron que debían impedir a un hombre que hiciera milagros en el nombre de Jesús. “Él no nos sigue”, fue el pretexto invocado por Juan. El Señor les mostró que en eso también habían estado ocupados de sí mismos y no de él. Cuidémonos de no ser sectarios. Numerosos cristianos, pese a no marchar con nosotros, siguen al Señor muy de cerca en el camino del renunciamiento y de la cruz (cap. 8:34).

En Mateo 5:29-30 y 18:8-9 vimos lo que corresponde a los versículos 42 a 48. De una manera general, notamos que en el Evangelio de Marcos las enseñanzas del Señor son pocas en comparación con su actividad. No tenemos, por ejemplo, el equivalente al sermón del monte. Pocas palabras,pero mucha abnegación, ¡este es el carácter del siervo fiel!

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"