Aplicación de la sangre y del aceite
Levítico 14:14-32
La sangre del sacrificio se aplicaba al leproso sanado exactamente como se hizo con el sacerdote el día de su consagración. De igual modo sucedía con el aceite.
Comprados por precio
Éxodo 29:19-30
En Israel, únicamente la familia de Aarón ejercía el sacerdocio, mientras que ahora todos aquellos que forman parte del pueblo de Dios son llamados a ejercer esta noble función.
Detalles de la purificación: las dos avecillas
Levítico 14:1-13
Siguen los detalles de la purificación. Las dos avecillas juntas nos hablan del remedio divino aplicable al pecado de todo hombre.
El agua convertida en sangre
Éxodo 7:14-25
Lo que Jehová ha dicho se cumple para los egipcios. El Nilo, arteria vital de su país, del cual habían hecho un dios, se convierte en un objeto de asco y aversión.
El día de la venganza – Las bondades de Dios
Isaías 63:1-14
¿Quién es y de dónde viene el que surge aquí, espléndido y temible? ¿Por qué sus vestidos están manchados con sangre?
El gran día de las expiaciones
Levítico 16:1-14
Una vez al año, después de presentar una ofrenda por sí mismo, el sumo sacerdote ofrecía una víctima por todos los pecados del pueblo cometidos durante el año.
Juicio para unos, liberación para otros
Éxodo 12:28-39
Para los hijos de Israel ha llegado el momento de la partida. Han comido la pascua de prisa, teniendo los lomos ceñidos, las sandalias en sus pies y el bastón de peregrino en la mano.
La Iglesia en el mundo – El mundo en la Iglesia
Apocalipsis 2:12-29
Durante el período de Esmirna, diez grandes persecuciones consecutivas no pudieron contra la fe cristiana.
Las virtudes de la sangre de Jesucristo
Levítico 17:1-16
Varios pasajes de las Escrituras establecen las virtudes de la sangre de Cristo. Por ella hemos sido redimidos para Dios de entre todas las naciones, rescatados, lavados, justificados, reconciliados, santificados, acercados...
Se cometió un asesinato
Deuteronomio 21:1-9
Un día se descubre un cadáver en un campo. ¿Quién asesinó a esta persona? Nadie lo sabe. Por consiguiente, ¡no es cuestión del vengador de la sangre, como tampoco de la ciudad de refugio!
¿Cómo protegerse del juicio?
Éxodo 12:17-27
El jefe de la casa debía creer dos cosas: primeramente, que Jehová iba a herir; después, que la sangre tendría el poder de protegerlo juntamente con los suyos.