Una muestra de humanidad

Génesis 40:9-23

En estos dos siervos del rey de Egipto, el copero y el panadero, tenemos una muestra de toda la humanidad. “Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron”, declara la Escritura (Romanos 3:23). Todos pecaron contra Dios, todos merecían su ira, su castigo. Pero después viene la diferencia. Unos aceptan por fe la buena nueva de la salvación por gracia. Y ante los otros es puesta la perspectiva de la horrorosa segunda muerte. No existen en el mundo otras alternativas sino estas dos: salvado o perdido. ¿A cuál de ellas pertenece usted?

A diferencia del panadero que ya no podía escapar del juicio del rey, hoy día todavía es posible, si se recibe el Evangelio de la gracia, pasar de la condición de pecador perdido a la de rescatado por Cristo.

Los dos malhechores en la cruz ilustran aun mejor esas dos clases que dividen a la humanidad. Uno permanece insensible y muere en sus pecados. Pero el otro, en respuesta a su oración (“Señor, acuérdate de mí”), obtiene esta maravillosa respuesta:

Hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Lucas 23:42-43)

Así como aquí José es el mensajero de la gracia soberana, Jesús es el primero en anunciar la salvación y “las buenas nuevas de paz” (Efesios 2:17).

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"