Fuera de toda lógica, los fariseos se preocupaban por saber cuándo vendría el reino de Dios… mientras se negaban a reconocer al Rey que se encontraba en medio de ellos (v. 21). El reino de Dios, a menudo mencionado en el evangelio de Lucas, es la esfera en donde los derechos de Dios son reconocidos. Comprende primero el cielo, y por esta razón también encontramos, especialmente en Mateo, la expresión “el reino de los cielos”.
Pero también debía extenderse a Israel y a toda la tierra. Entonces el Rey, con el fin de poner a prueba a sus súbditos, vino bajo una humilde apariencia, sin llamar la atención (v. 20); y como tal fue rechazado. ¿Cuál es el resultado? El hecho de que hasta ahora el reino exista solo bajo su forma celestial. Mas llegado el momento, se establecerá sobre la tierra, pero a través de repentinos y terribles juicios. El diluvio y la súbita destrucción de Sodoma son ilustraciones muy solemnes. Los versículos 27-30 son igualmente una figura de nuestra época. Sin embargo, existe otro ámbito en donde los derechos morales del Señor son reconocidos desde ahora: los corazones de los que le pertenecen. Amigo, ¿es su corazón «una provincia» del reino de Dios?
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"