“Lo contarás en aquel día a tu hijo”, prescribe el versículo 8. Pero aquí, en el versículo 14, está previsto que los hijos preguntarán a sus padres. Es una acertada actitud la de los hijos que, viendo a sus padres comportarse de manera distinta al mundo, les hacen preguntas. ¡Jamás teman hacerlas!
El versículo 19 es el cumplimiento del juramento hecho a José (Génesis 50:25). Los huesos del patriarca acompañarán al pueblo de Dios durante su peregrinación. ¡Figura de Cristo en el poder de su muerte, llevado con nosotros para atravesar el desierto! (2 Corintios 4:10).
Los hijos de Israel se han puesto en camino. Más tarde Dios recordará ese día en que los tomó de la mano “para sacarlos de la tierra de Egipto” (Jeremías 31:32). Tendrán que hacer un gran recorrido (v. 17-18) para tener tiempo de aprender las lecciones que Dios quiere enseñarles, así como a nosotros. Pero Dios no solamente traza el itinerario de su pueblo. Quiere acompañarlo personalmente bajo la forma de columna de nube durante el día y de columna de fuego durante la noche. ¡Qué gracia! Él está presente a la vez para guiarlo paso a paso y para protegerlo. De igual manera Jesús hizo esta promesa a los suyos:
Yo estoy con vosotros todos los días.
(Mateo 28:20)
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"