Dios castigará el mal
Miqueas 1:1-16
Miqueas es contemporáneo de Isaías, Oseas y Amós. Como ellos, profetiza durante los reinados de Jotam, Acaz y Ezequías.
¿Dónde se encuentra el descanso?
Miqueas 2:1-13
... “¿No hacen mis palabras bien al que camina rectamente?”
Dios denuncia enfáticamente el estado del pueblo
Miqueas 3:1-12
El capítulo 2 ya mencionaba a los malos profetas. ¿Cómo se los distinguía?
Se anuncia una época gloriosa
Miqueas 4:1-13
Cuando se ha demostrado la incapacidad del hombre, para Dios ha llegado el momento de manifestarse.
El Mesías y su pueblo
Miqueas 5:1-15
Dios acaba de hablar del restablecimiento de Israel y de los acontecimientos bélicos que lo acompañarán (cap. 4). Ahora nombra a Aquel que será a la vez el dominador y el instrumento de la liberación.
Un llamado lleno de ternura
Miqueas 6:1-16
Un nuevo llamado (cap. 1:2; 3:1) abre la tercera división del libro. Escuchemos bien lo que dice y lo que reclama el soberano Dios, a quien se le debe la obediencia universal.
La gracia ante la miseria del hombre
Miqueas 7:1-20
“¡Ay de mí!” exclama el profeta, quien reconoce a la vez su propia miseria y la del pueblo. Si generalizamos, podemos ver aquí la amarga experiencia que el hombre hace consigo mismo.