Diagnóstico, gravedad y progresión de la lepra
Levítico 13:9-28
Para que la lepra fuese diagnosticada, el enfermo debía presentar dos síntomas. El pelo blanco... y la mancha más hundida que la piel.
Heredamos una naturaleza pecaminosa
Levítico 12:1-8 – Levítico 13:1-8
El capítulo 11 nos enseña a velar para no ser contaminados por la impureza exterior. Pero el mal no solo está a nuestro alrededor, también se halla en nosotros.
La gracia limpia y perdona
Lucas 5:12-26
Un pobre leproso vino a Jesús.
La lepra, imagen del pecado
Levítico 13:29-44
Cuántas personas ignoran que padecen la enfermedad llamada pecado. Nunca han considerado su estado a la luz de la Palabra de Dios.

La ley del leproso
Levítico 13 – Levítico 14
La lepra siempre se consideró como la más repugnante de las enfermedades, la más terrible. No solamente porque el fin de ella es la muerte, sino porque cada parte del cuerpo afectado por ese mal muere realmente mientras el enfermo continúa viviendo. Es pues la lepra, más que cualquier otra enfermedad, una imagen de la muerte y su poder consumiendo la vida. Su comienzo se asemeja al del pecado: es pequeño, insidioso y no se nota ningún síntoma alarmante.
Tres curaciones
Mateo 8:1-17
El servicio de amor y de justicia del Señor siguió a su enseñanza.
Tres señales para animar a Moisés
Éxodo 4:1-17
En otro tiempo Moisés era “poderoso en sus palabras y obras”, pero ahora afirma no tener ninguna elocuencia y pone de lado toda su capacidad personal.
Un estado lamentable
Levítico 13:45-59
La condición del leproso era terrible en Israel: echado del campamento sin ninguna esperanza de volver al mismo.
Un paralítico – Llamamiento de Mateo
Mateo 9:1-17
Las distintas enfermedades que el Señor encontró y sanó.