Disturbios

Hechos 19:23-41

En Efeso existía un espléndido templo consagrado a la diosa Diana, el cual figuraba entre las siete maravillas del mundo antiguo. Las visitas de los turistas y las miniaturas de plata vendidas como recuerdo generaban grandes ganancias a los artesanos de la ciudad. Evidentemente, la predicación del Evangelio perjudicaba este comercio, por eso los vemos asociarse para defender sus intereses dando hipócritamente a su acción un pretexto religioso (comp. con Apocalipsis 18:11). Es muy triste constatar que aun hoy en día muchas personas, en vez de buscar la verdad, se detienen en consideraciones materiales concernientes a su bienestar, pensando cómo obtener su “riqueza” (v. 25), o por la opinión de otros.

Ruidosos clamores se elevaron a favor de la diosa… demostrando solamente que esta era incapaz de asumir su propia defensa, a pesar de su presumida grandeza (comp. 1 Reyes 18:26-29).

Aunque hoy el mundo se cree más evolucionado y esclarecido que antes, únicamente ha cambiado sus dioses, mas no sus corazones. Abundan los ídolos inanimados de los templos, los ídolos del deporte, del espectáculo, de la canción, etc. Las multitudes de hoy en día adoran y siguen a los que les son presentados por el jefe de este mundo, diestro en el arte de extraviar a las almas.

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"