Apogeo de la alabanza
Salmos 149 – Salmos 150
Hemos llegado a la conclusión de los salmos, ese «libro de la prueba» cuya última página será dada vuelta solamente al término de nuestra estancia terrenal.
Bendición de Dios durante el reinado
Salmos 65
Antes que, al alba del día milenario (Salmo 66), la alabanza sea universal, ella se prepara en silencio en el corazón de los rescatados.
Celebrando la liberación
Éxodo 15:1-16
A través de toda la historia de Israel –y para nosotros durante toda la eternidad– será celebrada la gloria de Aquel que secó el mar, las aguas profundas del gran abismo... "para que pasaran los redimidos”.
Himno a la grandeza y gloria de Dios
Salmos 96
Los fieles de Israel invitan ahora a toda la tierra, incluso a la naturaleza, a imitarlos: “cantad…, bendecid…, adorad”.
Un canto de alabanza
Jueces 5:12-31
Si el cántico de Débora y Barac atribuye justamente el honor de la victoria a Jehová, cada tribu involucrada en el asunto también debe recibir la alabanza o la reprobación según corresponda.
Un ceremonial serio para poder adorar
Éxodo 29:1-18
En virtud de su relación con Jesús, Sumo Sacerdote en el cielo, los creyentes están asociados a Cristo para presentar la alabanza a Dios.
Un refrigerio maravilloso
Números 21:16-35
Al mandato de Jehová, el pueblo se reúne en torno al pozo Beer. Príncipes y nobles cavan y el agua brota de unas fuentes profundas para refrescarlos a todos.
Una plenitud de bendiciones
Efesios 1:1-14
La epístola a los Efesios considera al creyente en su posición celestial.