En el capítulo 20, las relaciones de Abraham con Abimelec habían sido bastante pesadas. El patriarca había recibido un serio y justificado reproche por parte del rey de Gerar. Pero ahora las relaciones se reanudan bajo un nuevo orden. Esto es figura de la supremacía futura de Israel cuando las naciones digan:
Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
(Zacarías 8:23)
“Dios está contigo en todo cuanto haces”, comprueba el rey filisteo (v. 22). Y se esfuerza por obtener una alianza con el hombre de Dios. Por eso, ahora, es este último quien amonesta a Abimelec con la autoridad moral que le confiere su relación con el “Dios eterno” (v. 33). Abraham le manifiesta su gran apego al pozo en el desierto, que los siervos de Abimelec quisieron robarle.
¿No es para nosotros, este pozo, una figura de la Palabra, la cual debe refrescar cada día nuestras almas? Si algunos buscan nuestra compañía, mostrémosles lo antes posible el valor que tiene para nosotros la Palabra de nuestro Dios. Los que tengan sed de la verdad, de paz, de gozo, serán conducidos a buscarlos en ese Libro precioso, si ven que nosotros los obtenemos allí.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"