¿Cómo se explica el recíproco amor de David y Jonatán? Entre ellos existía este estrecho vínculo: una misma fe. Tanto el uno como el otro había mostrado esa fe al obtener a solas una victoria de Jehová sobre los filisteos.
Porque tienen en común “una fe igualmente preciosa”, los creyentes se reconocen y se aman (2 Pedro 1:1). Recordémoslo cuando elijamos nuestros amigos. Para nosotros, hijos de Dios, no puede haber verdadera y profunda amistad fuera de una misma fe en el Señor Jesucristo (Salmo 119:63).
De nuevo, y no sin riesgos, Jonatán es el abogado de David frente a su padre Saúl. Incrédulo, este finge ignorar la sentencia de Dios (1 Samuel 13:13-14) y, pese a ella, quisiera asegurar los derechos de la sucesión real a su hijo (v. 31). En apariencia, Jonatán obra en contra de su propio interés. Es la señal del verdadero amor (véase 1 Corintios 13:5). Aun después que Saúl procurara matarlo a él también, si tiene dolor, es a causa del ultraje hecho a David y no por sí mismo (v. 34).
Queridos amigos, ¿qué nos aflige más? ¿el ultraje hecho al Señor Jesús por el mundo o los prejuicios que este nos cause?
¿Cómo se explica el recíproco amor de David y Jonatán? Entre ellos existía este estrecho vínculo: una misma fe. Tanto el uno como el otro había mostrado esa fe al obtener a solas una victoria de Jehová sobre los filisteos.
Porque tienen en común “una fe igualmente preciosa”, los creyentes se reconocen y se aman (2 Pedro 1:1). Recordémoslo cuando elijamos nuestros amigos. Para nosotros, hijos de Dios, no puede haber verdadera y profunda amistad fuera de una misma fe en el Señor Jesucristo (Salmo 119:63).
De nuevo, y no sin riesgos, Jonatán es el abogado de David frente a su padre Saúl. Incrédulo, este finge ignorar la sentencia de Dios (1 Samuel 13:13-14) y, pese a ella, quisiera asegurar los derechos de la sucesión real a su hijo (v. 31). En apariencia, Jonatán obra en contra de su propio interés. Es la señal del verdadero amor (véase 1 Corintios 13:5). Aun después que Saúl procurara matarlo a él también, si tiene dolor, es a causa del ultraje hecho a David y no por sí mismo (v. 34).
Queridos amigos, ¿qué nos aflige más? ¿el ultraje hecho al Señor Jesús por el mundo o los prejuicios que este nos cause?
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"