La sabiduría de las mujeres está en relación con “su casa” (v. 1). En nuestro siglo, en el que la mujer casada a menudo busca desempeñar un papel en todos los campos, salvo en el de su propio hogar, es oportuno subrayar esta enseñanza bíblica (Tito 2:5). ¿No es necesaria toda la sabiduría divina para la educación cristiana de los hijos? Aun las cotidianas tareas de la casa, que les parecen demasiado humildes y monótonas a algunas, tienen un gran precio para el Señor.
Varios versículos establecen lo que Dios llama la locura. Él no la aprecia según los mismos puntos de vista que el mundo (1 Corintios 1:19-20). Uno de los caracteres del necio es que se mofa del pecado (v.9). Es al mismo tiempo menospreciar la cruz que fue necesaria para quitar el pecado; y no hay más grande ultraje para Dios.
El versículo 13 define la alegría del incrédulo en contraste con la del creyente (cap. 13:9). La esperanza del cristiano mantiene la alegría en su corazón aun a través de sus penas. Puede ser a la vez “entristecido, mas siempre gozoso” (2 Corintios 6:10). Mientras que para el mundo es a la inversa: “Aun en la risa tendrá dolor el corazón” (v. 13). Pobre y siniestra alegría la que por un corto momento solo oculta la perspectiva del terrible juicio venidero.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"