Estudios sobre el libro del profeta Joel
Joel
Joel es exclusivamente profeta de Judá y de Jerusalén, diferenciándose en eso de Oseas, quien, sin dejar a Judá fuera de su óptica, profetizaba acerca de Israel. El último capítulo del libro del profeta Joel nos lo demuestra. Allí leemos: “Haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén” (v. 1), los “hijos de Judá y de Jerusalén” vendidos a los extranjeros (v. 6) y pagándoles con la misma moneda (v. 8); la repoblación definitiva de Judá y Jerusalén (v. 20). Por todas partes el profeta insiste en las bendiciones futuras concedidas a Jerusalén (cap. 2:32; 3:16-20), por doquier menciona el templo, la casa de Jehová (cap. 1:9, 13-14, 16; 2:17), el monte de Sion (cap. 2:1, 15, 23, 32; 3:17). Tal es, pues, la característica particular de este libro.
Una invasión catastrófica
Joel 1:1-20
El día de Jehová (o del Señor) es el título que se le podría dar a la profecía de Joel.
Un llamado al arrepentimiento
Joel 2:1-17
Jehová llama “su ejército” a esa nube de fieros asaltantes, aunque tenga a su cabeza al impío y soberbio asirio. De hecho, este último solo es el ejecutor de su Palabra, “la vara” de su furor.
El Espíritu derramado
Joel 2:18-32
Dios nunca permanece insensible a las lágrimas y a las súplicas de los suyos. Lleno de compasión, enseguida multiplica sus promesas.
Castigos y bendición
Joel 3:1-21
El restablecimiento de Judá y Jerusalén estará acompañado por el juicio que caerá sobre las naciones.