
El pecado después de la conversión
El asunto que vamos a considerar es el que más inquieta a los creyentes al principio de su carrera. Se trata de la pérdida de la comunión con Dios, originada después de la conversión, a causa del pecado.

La caída y la restauración del creyente
Este folleto expone el tema de la disciplina desarrollado por tres autores diferentes para advertirnos sobre el agravio que nuestras faltas como creyentes causan a Dios y al prójimo. Luego nos presenta el camino de retorno, por medio de la confesión y la reparación, para poder gozar nuevamente de la comunión con el Señor. Que estas páginas sirvan de ayuda al lector para comprender los diferentes aspectos y la importancia de este tema.

La tentación y el socorro divino
¿Qué es la tentación? Es la incitación a pecar. Y pecar es, fundamentalmente, hacer la propia voluntad, la cual se opone a lo que uno sabe que es la voluntad de Dios. Esta “voluntad de Dios” la resume el Señor mismo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas… Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:30-31).
Josafat - Peligros y consecuencias de las asociaciones mundanas
Estudiando la historia inspirada de los dos reinos de Israel y de Judá, desde su separación bajo el reinado de Roboam, reconoceremos sin dificultad la profunda diferencia que existe entre ambos. La línea de reyes de Israel desde Jeroboam hasta Oseas, presenta solo una sucesión sombría y triste de hombres que hicieron lo malo a los ojos de Jehová.
La restauración
Estos dos artículos fueron escritos varios años atrás en diferentes ocasiones.