Congregados en el Nombre del Señor Jesús

¿Cuál es su objetivo?

Quieren seguir el camino señalado por la Palabra de Dios, obedeciéndola. Esta obediencia implica primeramente una separación de todo lo que no tiene la entera aprobación de Dios.

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque, ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” (2 Corintios 6:14-15).

La obediencia a la Palabra de Dios los lleva a separarse de las comunidades, iglesias y sociedades religiosas fundadas, organizadas o dirigidas por hombres, y los guía en un camino aprobado por Dios. Según la Palabra de Dios, hay una sola verdadera Iglesia, la de Dios, a la cual pertenecen todos los cristianos nacidos de nuevo.

Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo
(1 Pedro 2:5).

 

A Dios no le gusta la mezcla de las tinieblas con la luz; los creyentes no pueden asociarse a incrédulos para adorar al Dios santo. Por eso Dios dice a los suyos: “Salid de en medio de ellos, y apartaos… y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:17-18; 2 Timoteo 2:19, 22).