Los Salmos 104 a 106 resumen los primeros libros de la Biblia. El Salmo 104 celebra la creación, en tanto que los Salmos 105 y 106 recuerdan la historia de los patriarcas y del pueblo de Israel.
La creación descrita por el Creador: ¡qué tema y qué escritor para tratarlo! Aquí volvemos a hallar la obra de los seis días del primer capítulo de Génesis. En el primer día: la luz (v. 2); en el segundo: la extensión de los cielos separada de las aguas (v. 2-3); en el tercero: la fundación de la tierra con la aglomeración de las masas líquidas y la aparición del reino vegetal (v. 5-9, 14 y sig.); en el cuarto: el establecimiento de las grandes lumbreras (v. 19, 22); en el quinto: la proliferación de animales en los mares y en el aire (v. 25-26, 12, 17); en el sexto: finalmente, la creación de seres vivientes sobre la tierra (v. 11, 21 y sig.), coronada por la del hombre (v. 15, 23). Pero observe cómo, al lado del poder y de la sabiduría de Dios, se pone aun aquí el acento sobre su bondad. Todo fue concebido y ejecutado para el bien y el gozo de su criatura.
Al comparar el versículo 5 con el versículo 25 del Salmo 102 podemos reconocer y adorar al Hijo en ese Dios maravillosamente grande (v. 1; Salmo 145:3), autor de todas las cosas. Era Él uno con el Padre en todos sus consejos y en todo su amor.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"