Tengamos el coraje de reconocer nuestras faltas ante el Señor y ante los hombres (Proverbios 28:13). No buscamos a Dios “según su ordenanza” (v. 13), declara David a los levitas encargados de llevar el arca. Y esta vez se toman todas las disposiciones para llevar el arca
Conforme a la palabra de Jehová
(v. 15).
¡Sigue una escena de gozo y de alabanza! Notemos el lugar que ocupa Obed-edom. Podría haberse quejado egoístamente al ver que el arca se alejaba de su casa. ¿No perdía con ella una fuente de bendición? (cap. 13:14). Pero este pensamiento no le viene a la mente. La bendición va a ser la parte de todo Israel, y él, siendo levita de entre los hijos de Coré, simultáneamente cumplirá las funciones de músico, maestro de canto y portero del arca. Así, pues, no la abandona. Fiel en lo pequeño, recibe lo que es grande (Lucas 16:10); porque veló por el bien de su propia casa, ahora Dios le confía un cargo en la Suya (1 Timoteo 3:4-5).
Quenanías, principal de los levitas, es elegido para dirigir el canto, porque es entendido en ello (v. 22). Esto nos recuerda las palabras del apóstol Pablo: “Cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (1 Corintios 14:15).
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"