Este admirable retrato de la mujer virtuosa nos muestra cómo la Sabiduría (la vida misma de Cristo) puede y debe ser puesta en práctica en todos los detalles de la existencia cotidiana y familiar. Jóvenes cristianas, el Señor les dé el deseo de complacerle, pareciéndose a esa mujer “de acendrada virtud” (v.10, V. M.). ¿Qué es lo que la caracteriza? Ella es activa, alegre, enérgica, caritativa, sabia y afable. Su ámbito es la casa (léase Tito 2:4-5); su atavío, la fuerza y la dignidad (v. 17, 25; comp. 1 Pedro 3:3 y sig.); su meta, honrar a su marido, objeto de su alegre abnegación (v. 23), y producir fruto para él (v. 16). Finalmente su secreto; solo es revelado en el versículo 30: ella teme a Jehová. Sí, verdaderamente, “¿quién la hallará?”. “De Jehová es la mujer prudente” contesta el capítulo 19:14. Así que ustedes, muchachos, no se fíen de un juicio apresurado ni de las apariencias. “Engañosa es la gracia…” y engañó a muchos. El pasajero encanto de un rostro está lejos de ser siempre el reflejo de verdaderas cualidades cristianas. Y no olviden, al terminar este libro, la exhortación siguente:
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazon (cap.4:23).
Porque pertenece primeramente al Señor.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"