Jehová es “Dios perdonador, clemente y misericordioso” (Nehemías 9:17, V. M.). Nuevamente librará a su pueblo, esta vez, por mano de Jefté. La historia de este juez es al principio similar a la de Abimelec. Pero Jefté, en lugar de rebelarse y vengarse de sus hermanos, renuncia a sus derechos y se retira al país de Tob, donde Dios sabe hallarlo llegado el momento.
Jefté, privado de su herencia, echado fuera por sus hermanos y exiliado en un país extranjero, de donde vuelve como libertador es, en este aspecto, una figura del Señor Jesús. El salvador del pueblo imperativamente debe ser también su jefe y capitán (Jueces 10:18; 11:8-9, 11). ¿Es Cristo uno y otro para usted? Después de haber sido rechazado por su pueblo Israel, que no quiso reconocer Sus derechos, subió al cielo. Ahora está ausente; pero volverá con poder y gloria (véase Lucas 19:12-14).
Delante de los enemigos de Israel, Jefté es muy valiente. ¿Cómo responde a sus reclamos y a su mentira? Recordándoles las verdades del principio y apoyándose en las bendiciones de otrora. Es necesario conocer bien los principios de la Palabra que condujeron a los creyentes de las pasadas generaciones y mantenerlos con firmeza (2 Tesalonicenses 2:15).
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"