Estudio sobre el libro del profeta Hageo
Hageo
Las circunstancias que hicieron necesaria la profecía de Hageo nos trasladan a los últimos acontecimientos del Antiguo Testamento. Cuando la ruina moral de Israel colmó la paciencia divina, Dios declaró a este pueblo: “Lo-ammi”, que quiere decir, vosotros no sois mi pueblo (Oseas 1:9). En el año 721 a. C. las diez tribus fueron llevadas cautivas, y más tarde, a partir de 606 a. C., también lo fueron Judá y Benjamín. El enemigo derribó y destruyó Jerusalén y el templo, ya privado de la gloria de Dios. Desde entonces, a los ojos de los hombres, no hubo más casa de Dios sobre la tierra.
¿Dónde están nuestros intereses?
Hageo 1:1-15
... hoy es “el tiempo de edificar” la casa de Dios …
Un mensaje para retomar el trabajo, tres más para perseverar
Hageo 2:1-14
La segunda revelación de Hageo , hecha menos de un mes después que los jefes y el pueblo obedecieron, viene a hacerles exhortaciones y a darles aliento
Aliento por la perspectiva del futuro
Hageo 2:15-23
El pueblo hizo la molesta experiencia de que no hay ningún provecho en el tiempo sustraído a Dios.