
El Nombre que congrega
“El que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30).
Jesús: “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Tampoco hay otra persona que sea el centro de la reunión de los redimidos (Mateo 18:20). El deseo del Señor también es congregar a sus redimidos alrededor Suyo, para ser su Centro. Pero uno debe tener mucho cuidado para no aplicar estricta y teóricamente las verdades concernientes a la congregación, mientras individualmente deshonra al Señor, lo cual desacredita Su Nombre y Su testimonio, además de ser piedra de tropiezo para los que quieren acercarse.
Facilidad, comodidad, orgullo, jactancia
Amós 6:1-14
Ya anteriormente Jehová había puesto el dedo sobre la dureza de corazón, la altivez, el egoísmo y el apego a las comodidades de su pueblo extraviado.

La Iglesia del Dios viviente n°7
El día de la ruina
En los anteriores fascículos de esta serie hemos tratado de considerar básicamente a la Iglesia tal como Dios la estableció en el principio. Hemos notado aquí y allá cuán grandemente la cristiandad se ha apartado del diseño original de la Iglesia establecido en un principio por Dios. Hemos notado frecuentemente que la Iglesia que profesa ser cristiana está en un estado de ruina general, descomposición y desorden. Consideraremos ahora a la Iglesia en el día de la ruina. Veremos también cuál es la senda de Dios para el creyente en medio de tal estado.
Qué hacer ante la decadencia de la cristiandad
2 Timoteo 1:1-18
Esta segunda epístola enfoca un tiempo de ruina.