
La Iglesia del Dios viviente n°2
Seis principios básicos
Habiendo considerado el cuerpo de Cristo o la Iglesia de Dios como un todo, llegamos a la iglesia en su aspecto local, es decir, la Iglesia en una determinada localidad. En este aspecto, la unidad de la Iglesia tiene que ser visible, debe tener las características de un cuerpo viviente “para que el mundo crea…” (Juan 17:21).

La Iglesia del Dios viviente n°4
Reuniones de oración, de edificación y de evangelización
A través del libro de los Hechos sabemos que los creyentes se reunían para la oración colectiva. Nos enteramos también de que en todo momento de dificultad se convocaba a reuniones de oración. Notemos, además, que las ocasiones en las que se producían grandes bendiciones eran precedidas por reuniones de oración.

La Iglesia del Dios viviente n°5
La disciplina en la asamblea
La disciplina en la Iglesia es una necesidad a causa del Santo y Verdadero (Apocalipsis 3:7), quien está en medio de su pueblo. Él, como lo leemos en Habacuc 1:13, es muy limpio de ojos para ver el mal y no puede soportar el agravio. Allí donde el Santo tiene su habitación no es posible permitir que continúe una situación en la que el pecado no es juzgado. Tampoco se puede tolerar el mal en ninguno de sus muchos aspectos. Esa Casa debe mantenerse limpia.

La Iglesia del Dios viviente n°6
Correlación entre asambleas
El terreno bíblico para reunirse es el reconocimiento de la existencia de un solo Cuerpo de Cristo y que, por lo tanto, el único centro divino es el nombre de Cristo. Nos reunimos en Su nombre o hacia Su nombre. A continuación haremos un estudio de la correlación que debe existir entre tales asambleas así reunidas.
La misión de Tito
Tito 1:1-16
Dios no reconoce las obras del que no se somete a la autoridad de su Palabra.