Adentrémonos en el tema, y comparemos
Cómo se expresa el apóstol Pablo:
Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley
(Romanos 3:28).
Lo que dice Santiago:
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe
(Santiago 2:24).
El apóstol Pablo dice también en la epístola a los Efesios: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (cap. 2:8-9). ¿Hay acaso contradicción entre estos autores inspirados? En absoluto; Santiago no dice que no se es salvo por la fe, sino que no se es justificado solamente por la fe. Esto se demuestra ampliamente en un examen profundo de los pasajes de los cuales nos ocupamos, y que vamos a considerar sumariamente.
Primero, hay que notar que las palabras de Santiago expuestas más arriba son apoyadas en el versículo 23 del capítulo 2 por la misma cita de la cual el apóstol Pablo se sirve en su epístola a los Romanos (cap. 4:3). “Y Abraham creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Génesis 15:6).
Pablo, cuando se refiere a las obras, oponiéndolas a la fe, califica estas obras de “obras de la ley”, en el capítulo 3:20 y 28 de su epístola a los Romanos.