Introducción a la Biblia
Escribir una introducción a la Biblia es una empresa ciertamente difícil y extremadamente seria. Tomar tal libro para mostrar el encadenamiento de sus diversas partes, su relación entre ellas y con el conjunto, a fin de revelar los designios de Dios, es una tarea difícil, pues uno se encuentra en presencia de los mismos pensamientos de Dios.
La autoridad de las Escrituras
La Escritura es la Palabra de Dios, y ella juzga al hombre a fondo. Pone al desnudo las profundas raíces de su naturaleza, descubre los mismos cimientos de su ser moral. Es el único espejo fiel en el cual puede verse perfectamente reflejado. Esta es la razón por la cual al hombre no le gusta la Escritura; no puede soportar la Palabra; intenta ponerla a un lado; le encanta buscar defectos en ella; se atreve a juzgarla.
Las Sagradas Escrituras
Quisiera declarar y hacer constar de la manera más plena, clara y concisa, que estoy profundamente convencido de la inspiración divina de las Sagradas Escrituras, y que en esto he sido divinamente enseñado. Cuando leo la Biblia, la leo como la Palabra de Dios, autoridad absoluta para mi alma.
La Biblia - Su suficiencia y supremacía
Algunos pretenden hacernos creer que las cosas están tan cambiadas desde que la Biblia fue escrita, que sería necesaria para nosotros otra guía distinta de la que nos proporcionan sus preciosas páginas.
La Palabra de Dios
La noción de un Dios supremo, Creador de todas las cosas, es admitida de buen grado aun entre los pueblos no cristianos. Si este Dios supremo no se hubiera ocupado de su criatura después de haberla formado, habría permanecido en esferas alejadas sin ninguna relación con el hombre formado a su imagen y semejanza. Pero Dios se reveló.
La palabra de Cristo como guía plenamente suficiente para nuestro camino
Si la obra de Cristo es suficiente para la conciencia, y su adorable Persona es suficiente para el corazón, entonces, con toda seguridad, su Palabra preciosa es suficiente para el camino.