Pensamientos consoladores
Salmos 34
... Para mostrarnos que todas nuestras circunstancias, incluso las más humillantes, pueden conducirnos a bendecir a Dios, el Espíritu de Dios se sirvió de un episodio de la historia de David para dictarle las palabras de este salmo (véase 1 Samuel 21:10-15). Pero ¡cómo superan su propia experiencia! Imitemos a “este pobre”: sepamos, como él, magnificar siempre y en todo lugar el nombre de nuestro Dios. En el versículo 11, él es como si nos reuniera a su alrededor ...