Motivos de alabanza

Salmos 135

El Salmo 134 nos mostraba a los siervos de Jehová que estaban en su Casa para alabarle. El Salmo 135 nos enseña cuál es el tema de la alabanza: el gran nombre de Jehová.

En el Salmo 133, lo bueno y delicioso era que los hermanos habitaran juntos en armonía. Aquí, en el versículo 3, es Jehová quien es hallado bueno y benigno. El adorador ha gustado “la benignidad del Señor” (1 Pedro 2:3). Por más preciosa que sea la comunión fraterna, nada reemplaza para el alma el sabor del amor del Señor. ¿Nos reunimos en la congregación solo para encontrar a otros creyentes, o porque gozamos allí de la bendita presencia del Señor?

Dios escogió a Israel –como asimismo a cada redimido– “por posesión suya” (v. 4; comp. con Mateo 13:44); apeló a los más poderosos medios para adquirirlo (v. 5-12). Al ser mencionados después de semejante Dios, ¡cuán vanos y ridículos parecen los ídolos del mundo! ¡Y cuán dignos de lástima son “todos los que en ellos confían”! (v. 18). Bendecir a Jehová, quien ha llegado a ser para nosotros “el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 1:3), es el privilegio de todos los que le temen.

Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"