Llegará el momento en que Dios establezca su morada en medio de su pueblo Israel a fin de darse a conocer a él y por medio de él (v. 1-2). Pero, en el tiempo actual, Dios no se ha quedado sin testimonio. Por medio de la Asamblea, “morada de Dios en el Espíritu”, su “multiforme sabiduría es ahora dada a conocer” (Efesios 2:22; 3:10). Y ¿qué espera Él de nuestra parte, sino que Jesús sea hecho verdaderamente visible en derredor nuestro por medio de nosotros?
El residuo de Israel considera y exalta el poder que le habrá liberado. Dios es “glorioso”, “poderoso”… “temible” también a causa del juicio que ejecutará y mediante el cual salvará “a todos los mansos de la tierra”. Estos habrán manifestado los caracteres de su gran Modelo,
Manso y humilde de corazón
(Mateo 11:29)
en contraste con “los fuertes de corazón” (v. 5), es decir, los orgullosos por parte de quienes esos mansos habían sufrido a causa de su fe.
El creyente fiel no ha cesado de ser pisoteado en un mundo egoísta y duro; pero no será siempre así. El versículo 10 nos da a entender de qué manera intervendrá Dios. Se servirá de la ira de los hombres que se destruirán mutuamente.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"