Bildad ha subrayado la inflexible justicia de Dios. Job no puede sino estar de acuerdo con él. Pero entonces suscita la gran pregunta: “¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?” (v. 2). ¡Ella ha atormentado a muchos sabios y pensadores desde los orígenes del mundo! La respuesta no se halla en los razonamientos y las filosofías de los hombres, ni aun en las poderosas obras del Creador, de las cuales Job da aquí algunos ejemplos. ¡Solo en la Palabra de Dios la hallamos! Después de haber establecido que “no hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10), ella anuncia la maravillosa nueva: somos
Justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús
(Romanos 3:24).
Y al mismo tiempo: “El hombre es justificado por la fe…” (Romanos 3:28; véase también Tito 3:7; 1 Corintios 6:11; Gálatas 3:24).
A partir del versículo 15, Job expresa su total impotencia. Entre Dios y él, la lucha es desigual. Él se considera quebrantado por un juez despiadado que aumenta sus heridas “sin causa” (v. 15-17). ¡Tristes pensamientos para un creyente!
Nosotros poseemos un tierno Padre en Jesús. ¡Ojalá ninguna circunstancia nos lo haga olvidar!
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"