Sofonías profetizó durante el reinado del fiel Josías. Entonces, ¿por qué su libro es tan severo? Porque solo por obligación el pueblo había seguido el buen ejemplo de su rey (2 Crónicas 34:33). Una misma condenación amenaza:
1) a los idólatras;
2) a los que con doblez de corazón procuran servir a la vez a Jehová y a Milcom (Moloc);
3) a los que se apartan deliberadamente;
4) por fin, a la masa de indiferentes, los que no buscan a Jehová ni le consultan (v. 4-6).
Esa misma clase de personas existen hoy en día y juntas corren al encuentro del mismo juicio.
Porque si esas profecías tuvieron un cumplimiento parcial en el pasado, no olvidemos que el terrible “día grande de Jehová” está todavía por venir. Es evocado desde hace más de 2500 años por los profetas, confirmado por el Señor Jesús en los evangelios y finalmente por los apóstoles en las epístolas. Ya cercano en el tiempo de Sofonías, lo es todavía mucho más ahora (v. 14). Recordemos, pues, esas palabras “que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles”, y cuidémonos de olvidar “la promesa de su advenimiento” (2 Pedro 3:2-4).
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras"