El pueblo de Israel
Aunque el pensamiento de Dios fue revelarse a toda criatura, escogió un pueblo para que recibiera esta revelación. Y lo escogió según Su propia soberanía, no debido a una calificación particular. Su historia demuestra claramente que el privilegio de ser depositario de los oráculos de Dios no requiere, de entrada, un carácter de nobleza moral.
Israel y las naciones
Salmos 67
Tener presente el propósito original de Dios al enviar el Evangelio a los gentiles, o a las naciones, contribuirá en gran medida a dar claridad y precisión al esfuerzo misionero. Este está claramente indicado en Hechos 15: “Simón ha contado” –dice Santiago– “cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre” (v. 14).
El remanente judío
Mateo 24:1-44 forma parte de uno de los discursos más profundos y de mayor alcance que hayan entrado jamás en oídos humanos; es un discurso que abarca el destino del remanente judío, la historia del cristianismo y el juicio de las naciones. Ya hemos echado un vistazo al último de dichos puntos.